Dembélé firma una agónica victoria del Barça sobre el Valladolid

En el último minuto, para recordar que por mucho que el Barça sople la nuca del Atlético, la caza del líder no ha culminado. Aunque la distancia se haya reducido a la mínima expresión de un punto. Una agonía insoportable debió pasar el Barça para no estropear la graciosa noche que se le presentaba entre el tropiezo del Atlético en Sevilla y la visita del Valladolid.

El post partido del Barça-Valladolid: Dembélé enciende la Liga

Ousmane Dembélé evitó que se derrumbara el castillo en el aire que se erigía en el mundo culé, que se frotaba las manos con la larga y paciente remontada. No ha terminado. Ni mucho menos. El gol en el minuto 90 mantuvo viva la sensación de que el triunvirato de cabeza compite, también, por disimular la irregularidad que caracteriza a los aspirantes.

Una volea medida

Dembélé mantuvo la eficacia del once que ha encontrado Koeman y que no cambia ni a tiros

Tuvo que ser Dembélé, el tipo más imprevisible, el regateador que se engaña a sí mismo, quien encontrara una minúscula rendija entre el pie derecho de Masip y el poste para meter un trallazo de volea de una bola en una de las últimas embestidas del Barça, que jugaba contra diez del Valladolid. El cuadro castellano tuvo razones para marcharse indignado, entre la expulsión de Óscar Plano y un penalti reclamado; tantas como las que pudo esgrimir el cuadro azulgrana por el tono del árbitro.

Dembélé mantuvo la eficacia del once que ha encontrado Koeman y que no cambia ni a tiros. Tampoco tiene motivos para modificarlo más allá de la generosidad de dar cancha a todos. Funciona y gana, y con eso le basta. Aunque ayer le tuvo una vuelta del derecho y del revés. No hay una verdad absoluta en el deporte ni la alineación predilecta es infalible.

Incordió más el Valladolid a Ter Stegen antes que el Barça molestara a Masip en el primer tramo de partido, cuando ambos equipos respondían a las indicaciones que habían recibido en el vestuario. Kodro cabeceó al travesaño (m. 8) para avisar de que no iba a ser una noche plácida. También lo anunció el árbitro, Jaime Latre, que toleró golpes y faltas que amenazaban con una reyerta general.

En las dos anteriores paradas de selecciones, el Barça acusó la interrupción: perdió con el Getafe y el Atlético

Tolerancia arbitral

El problema, fue evidente, estuvo en el propio Barça, extraviado el hilo tras el parón de las dichosas selecciones. En las dos anteriores paradas acusó la interrupción: perdió con el Getafe y el Atlético. Ahora, inmerso en una dinámica ganadora más duradera (nueve victorias y un empate en el 2021) y un nivel de juego elogiado, los efectos del paréntesis se notaron más. Los once titulares se reencontraron como unos extraños.

El once azulgrana cambió dos veces de sistema tras el descanso, sin que el juego mejorara

Dembélé amagó unos cuatro mil desmarques, pero sus compañeros solo detectaron uno, a Dest le marginaron cuando sus ataques por la banda eran un activo muy útil y Pedri quedó ahogado en la marabunta de jugadores que rodeaba a Messi en la frontal hasta que se inventó un tiro que empató la frustración de los remates al poste. No era una señal de que se hubiera producido una mejoría abismal ni hizo dudar a Koeman de que debía coger una tiza bien larga en el descanso.

Decisiones ineludibles

La decisión de Koeman antes de que fuera evidente con un triple cambio, consistió en abrir a Dembélé a la banda derecha y a Griezmann a la izquierda para que el Barça jugara sin ‘nueve’ –aunque Braithwaite estaba calentando en la banda-, despojando así a los centrales castellanos de una referencia. Ese espacio no sería ocupado, sino invadido. Hasta por De Jong, que se sentía involucrado para sorprender con sus llegadas pese a que empezó como central.

Koeman retocó el ecosistema por segunda vez agobiado por las prisas, lo que acentuó el embotellamiento. El colapso solo se evitaría por un lance individual, una genialidad aislada. La aportó Dembélé, que hizo saltar de la silla a los tres hijos de Messi, sentados en la última fila del palco.

Ficha del partido

BARCELONA: Ter Stegen (6); Mingueza (5), De Jong (6), Lenglet (5); Dest (5), Busquets (6), Pedri (6), Alba (6); Messi (6), Griezmann (4); Dembélé (7).

Técnico: Ronald Koeman (6).

Cambios: Araujo (6) por Mingueza (m. 64); Braithwaite (5) por Busquets (m. 64); Trincâo (4) por Griezmann(m. 64); Ilaix (sc) por Pedri (m. 76); Riqui Puig (sc) por Dest (m. 86).

VALLADOLID: Masip (7); Janko (6), Bruno (5), Javi Sánchez (6), Olaza (6), Nacho (5); Roque Mesa (7), Óscar (6), Alcaraz (7); Guardiola (5), Kodro (6).

Técnico: Sergio González (7).

Cambios: Hervías (6) por Janko (m. 65); Marcos André (sc) por Guardiola (m. 76); Waldo (sc) por Kodro (m. 85).

GOLES: 1-0 (m. 90), Dembélé empalma un zurdazo sde volea que se cuela entre la pierna derecha de Masip y el poste.

ÁRBITRO: Jaime Latre (3), aragonés. 

TARJETAS: Griezmann (m. 27), Bruno (m. 39), Mingueza (m. 43) Guardiola (m. 74), Masip (m. 78), Braithwaite (m. 84). Roja: Óscar Plano (m. 78), Sergio González (m. 90).

ESTADIO: Camp Nou.