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FC BARCELONA 3 - 0 SEVILLA FC

Clasificación heroica del Barça

El Barça de Koeman se mete en la final de Copa (la décima en 13 años) en la quinta prórroga de la temporada

Piqué igualó el 2-0 de la ida en el último minuto con un cabezazo y Braithwaite sella el pase en el tiempo añadido

Dembélé inauguró pronto el marcador con un golazo y Ter Stegen detuvo un penalti a un Sevilla que acabó con diez

Celebración en el partido de Copa del Rey entre el Barça y el Sevilla

Celebración en el partido de Copa del Rey entre el Barça y el Sevilla / JORDI COTRINA

Joan Domènech

Joan Domènech

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Una final para mantener viva la llamada de la esperanza, para alimentar la ilusión de un título. La Copa del Rey cobra brillo para iluminar el camino del próximo presidente del Barça que salga elegido el domingo en las urnas. Los tres aspirantes se sentaron junto al saliente de la Comisión Gestora, Carles Tusquets, que se despedía del palco, y a quien el ganador invitará el 17 de abril al estadio de La Cartuja. El Levante y el Athletic (1-1) compiten hoy por ir a Sevilla.

El post partido del Barça - Sevilla: una final para la esperanza

El post partido del Barça - Sevilla: una final para la esperanza. /

Será la 42ª final del Barça (30 títulos en el museo), la décima en los últimos 13 años. Su ausencia del año pasado revaloriza un título que pasa a ser la prioridad de la temporada y será determinante para según qué decisiones deportivas, algunas de calado como la continuidad del entrenador o la del capitán. La Copa del año pasado todavía no tiene ganador. El Athletic y la Real Sociedad la aplazaron porque querían disputarla con su público y han sido convocados para el 4 de abril.

Piqué, que acabó cojo, firmó el 2-0 a 55 segundos del final del tiempo añadido

El Barça anduvo el camino de la remontada en un trayecto se le hizo largo y trabajoso ante la imposibilidad de tomarse un respiro. Jugó con los mismos del domingo que vencieron a su rival con el 2-0 que daba paso a la prórroga, y el equipo nadó hasta la orilla, sin encontrar oxígeno ni brazos desde el banquillo hasta que la gesta estaba consumada y Braithwaite multiplicó el valor del gol de Piqué a 55 segundos del final reglamentario en la quinta prórroga del año, tercera de la Copa. Las otras dos fueron en los dos encuentros de la Supercopa.

Piqué corre para celebrar su gol, perseguido por Ilaix Moriba y De Jong.

Piqué corre para celebrar su gol, perseguido por Ilaix Moriba y De Jong. / Jordi Cotrina

Eficacia en las dos áreas

No gozó tampoco del empuje del público, vacío y desnudo el campo, que habría sido un volcán en erupción. La clasificación fue heroica. Sabe el Barça dónde está el norte de su recuperación futbolística. Sabe cómo tiene que jugar, con qué espíritu, con qué velocidad y con qué actitud. Esta vez, a diferencia de la ida, acertó en las dos áreas desde que Ousmane Dembélé encendiera la luz y Ter Stegen parara un penalti.

No tocó nada Koeman del Barça del Sánchez Pizjuan (el de la Liga, claro, no el de la Copa), que rindió, lució y ganó, sobre todo ganó, calcando el dispositivo y la alineación para conseguir el mismo 2-0. El primer gol cayó pronto, lo que cultivó la viabilidad del plan, a pesar de la oposición del Sevilla, que quiso seguir el exitoso camino de dos equipos que han profanado el Camp Nou.

Griezmann fue suplente por tercera vez, apartado por un gran Dembélé y un Pedri que se recuperó

Lopetegui copió a la Juve y al PSG, no en vano también el Sevilla es de Champions, con una presión adelantada y un uno contra uno en todo el campo. Tensionó mucho la construcción azulgrana, más con el empate inicial que tras el gol de Dembélé, que llegó después de dos disparos a las nubes. El tercero se coló por la escuadra. Mientras, Griezmann aplaudió en la grada, vestido con el chándal por tercera vez seguida. El dibujo no contempla un tercer delantero, el segundo es Dembélé, imparable con su velocidad y su enigmático regate, y, además, Pedri jugó.

Ter Stegen muestra su euforia tras parar el penalti.

Ter Stegen muestra su euforia tras parar el penalti. / Jordi Cotrina

Pedri, titular

Sí, Pedri jugó. Se recuperó en tres días del estiramiento en el sóleo que sufrió el domingo, según el parte médico oficial, y se desplegó por el campo como si nada hubiera pasado, que es el caso. Pedri es insustituible y, además, era un partido culminante. Como De Jong, como Dest, como Busquets, supieron encontrar el hombre libre que aparecía a través de la circulación de la pelota. Siempre aparece, sobre todo cuando un jugador como Messi es capaz de atraer a dos o tres contrarios y Dembélé convoca a dos defensas a su vera. Hasta Ter Stegen creaba las primeras superioridades con su excepcional primer toque en las cesiones. 

El Sevilla buscó el gol que atontara al Barça. Corrió riesgos y se los hizo correr al Barça

El juego combinó rachas de fogosidad con otras de sosiego. El trepidante ritmo obligó a tomar descansos alternativos. El Sevilla salió a marcar el gol que lograron la Juventus y el PSG para atontar al Barça y cerrara la eliminatoria pronto. Otra forma de defenderse más ambiciosa y valiente. Corrió riesgos y se los hizo correr al Barça, que cerró atrás con tres defensas para tres delanteros. Los centrales azulgranas estuvieron impecables en concentración. No tenían otra. Jugaban sin red. 

Koundé regatea a Busquets en un lance del partido.

Koundé regatea a Busquets en un lance del partido. / Jordi Cotrina

El hombre libre siempre aparece

Traspasada la hora de partido, empezó otro, de media hora que podía ser de hora entera con la prórroga. Lopetegui ya había sustituido a cuatro jugadores y Koeman dio entrada a Griezmann por Dest, devolviendo al Barça al 4-3-3. El equipo había perdido gas y no había chutado a portería. Fue instantáneo. Alba tiró al larguero.

El partido volvió a acelerarse, más por la tensión del inminente desenlace y se sucedieron los acontecimientos. Decisivos por el escaso tiempo para combatir los que fueran adversos. Al Sevilla le expulsaron a Fernando pero le dieron un penalti. Ter Stegen lo paró y alargó la esperanza hasta el límite que estiró al máximo Piqué. Hubo prórroga, cómo no, y contra diez y el subidón del gol, el Barça pudo sonreír. Al fin. A la final.

Koeman se abraza con Messi tras la clasificación para la final. 

Koeman se abraza con Messi tras la clasificación para la final.  / Jordi Cotrina

Ficha técnica

Barcelona: Ter Stegen (8); Mingueza (8), Piqué (9), Lenglet (6); Dest (7), F. de Jong (7), Busquets (7), Pedri (7), Alba (6); Messi (7), Dembélé (7).

Técnico: Ronald Koeman (8).

Cambios: Griezmann (7) por Dest (m. 62); Moriba (5) por Busquets (m. 78); Junior (5) por Mingueza (m. 78); Trincâo (5) por Pedri (m. 88); Braithwaite (7) por Dembélé (m. 88).

Sevilla: Vaclik (6); A. Vidal (7), Koundé (7), Diego Carlos (6), Acuña (6); Jordán (5), Fernando (5); Óliver (4); Suso (4), L. de Jong (5), En Nesyri (5).

Técnico: Julen Lopetegui (5).

Cambios: Navas (6) por Vidal (m. 53); Rakitic (6) por Acuña (m. 53); Rekik (5) por L. de Jong (m. 53); Ocampos (6) por Óliver (m. 62); Papu Gómez (4) por Suso (m. 78); Munir (sc) por Jordán (m. 105).

Goles: 1-0 (m. 12), Dembélé lanza un derechazo lejano por la escuadra. 2-0 (m. 93) Piqué cabecea un centro de Griezmann. 3-0 (m. 94), Braithwaite cabecea en semiplancha un centro de Alba.

Árbitro: Sánchez Martínez (4), murciano.

Tarjetas: Fernando (m. 37 y 90), Mingueza (m. 66), Messi (m. 77), Koeman (m. 93), Lopetegui (m. 93), Koundé (m. 99), Jordán (m. 99), En Nesyri (m. 102), Trincâo (m. 119), Aleix Vidal (m. 120).

Tarjetas rojas: Fernando (m. 90), L. de Jong (103).

Estadio: Camp Nou.