Machismo

La ajedrecista Sabrina Vega, premiada por su gesto heroico en defensa de las mujeres de Arabia Saudí

La gran maestra femenina, seis veces campeona de España, renunció al Mundial de Rápidas de 2018

La ajedrecista grancanaria Sabrina Vega recoge su Premio Nacional del Deporte de la mano de los reyes de Espana don Felipe VI y doña Letizia.

La ajedrecista grancanaria Sabrina Vega recoge su Premio Nacional del Deporte de la mano de los reyes de Espana don Felipe VI y doña Letizia. / JUAN CARLOS HIDALGO

E. L. / Agencias

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Un plantón con argumentos. Un boicot en favor de la igualdad y contra la discriminación por el simple hecho de ser mujer. La ajedrecista grancanaria Sabrina Vega se negó a participar en todo un Campeonato del Mundo que era incapaz de garantizar de pleno la libertad individual de la mujer.

Y es que Sabrina Vega decidió no acudir al Campeonato del Mundo de partidas rápidas y semirrápidas que se celebró en Ryad, capital de Arabia Saudí, a finales de diciembre de 2017. El motivo: la falta de tiempo para mentalizarse ante las normas del país y poder competir al máximo nivel en un lugar donde los derechos de las mujeres no se garantizan. Un gesto que le valió el reconocimiento público en la edición de los Premios Nacionales del Deporte 2018, cuya ceremonia de entrega, presidida por los los reyes Don Felipe y Doña Letizia en un acto celebrado ayer en el Palacio Real de El Pardo (Madrid).

Porque aunque la organización aseguraba que dentro de los pabellones y salones donde se jugaría se respetarían las libertades de cada jugadora durante las partidas, no especificó qué ocurriría una vez terminaran las mismas.

“Esta temporada fue muy larga y no me sentí con las fuerzas suficientes para dar una respuesta inminente y ceder ante ciertas reglas de conducta del país musulmán”, indicó entonces en las págins de este medio Sabrina Vega, seis veces campeona nacional y Gran Maestra.

“Ese Mundial tenía premios superiores a nivel económico, pero antes están los valores”, apunta

Tres años después de aquello, su convicciones siguen intactas. “En Arabia Saudí nos exigían ciertas cosas en base a las reglas de la cultura musulmana como el cubrirse la cabeza con un velo”, explicó ayer en declaraciones a Europa Press. Y aunque el evento contaba “con unas condiciones económicas superiores”, dejó claro que “por encima estaban los propios valores”. “Lo medité mucho y no asistí, pero fue una decisión personal porque no me creo con el poder de la verdad y hubo jugadoras que quisieron asistir, pero creo que fue una respuesta acertada y que por supuesto estuvo respaldada”, advirtió la ajedrecista grancanaria.

En ese sentido, Sabrina Vega tambén apuntó a la importancia de los gestos en el deporte que pueden trascender al resto de la sociedad y convertirse en un punto de partida para algunas conquistas sociales como la igualdad entre sexos. “Siempre he creído que el deporte tiene un ámbito profesional, pero también una repercusión social y yo pude aportar un pequeño ‘granito’ de arena”, comentó la grancanaria.

Todo en un “debate largo” el que se tendría que plantear sobre la poca presencia de la mujer en el ajedrez, y aunque los “números van creciendo”, no escondió que sufren “un fallo en la continuidad en la edad juvenil”, cuando las chicas deciden no seguir y que provoca que no haya ese “factor de visibilidad de referentes femeninos”. Además, “el ‘top’ mundial está dominado por hombres”. “Vamos avanzando poquito a poco y hay que respetar el ritmo del proceso”, puntualizó.

“Hace falta ese factor de visibilidad de referentes femeninos en este deporte”, concreta

El Premio Reina Sofía es el Premio Nacional del Deporte que se entrega a la persona o institución que haya destacado durante el año por un gesto de nobleza o juego limpio en la práctica deportiva o que haya prestado una contribución especial a la eliminación de la violencia. Es la segunda ocasión que un deportista canario logra esta distinción, después de que el regatista José Luis Doreste lo consiguiera en 1986 bajo el nombre Premio Infantas de España.