CAMPEONATOS DE ESPAÑA DE ATLETISMO EN PISTA CUBIERTA

Increíble: el rastrillo borra el salto de oro de María Vicente

La atleta de L'Hospitalet logró un salto que podía valer el título nacional, pero la confusión de un operario le costó tener que conformarse con el bronce

"Tengo rabia dentro. No es algo que haya dependido de mí", explica la flamante campeona de pentatlón

María Vicente, en uno de sus saltos en los Campeonatos de España en pista cubierta.

María Vicente, en uno de sus saltos en los Campeonatos de España en pista cubierta. / Efe / Kiko Huesca

José María Expósito

José María Expósito

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Tiempo tendrá María Vicente, de 19 años, de proclamarse campeona de España de longitud, pero la atleta catalana se ha llevado un enorme chasco este domingo en los Campeonatos de España en pista cubierta. Vicente se fue con un bronce que quizá debió ser oro, pero el encargado de pasar el rastrillo por el foso tras cada salto impidió que su mejor salto se midiera. Dio por hecho que había sido nulo y borró la marca. Adiós a su mejor salto. Adiós al posible oro.

Dos días después de proclamarse campeona de España de pentatlón con una nueva mejor marca nacional (4.501 puntos), la atleta de L'Hospitalet de Llobregat volvió al polideportivo de Gallur (Madrid) dispuesta a sumar un nuevo título absoluto a su palmarés. Y en su primer intento logró un salto larguísimo, en torno a los 6,50 metros, tras una batida perfecta, apurando al máximo, al filo mismo de dejar la marca de su zapatilla en la plastilina.

La jueza levantó la bandera blanca. Salto válido. Pero tanto había apurado que el encargado de adecuar el foso debió dar por hecho que había sido nulo y se aprestó a borrar la marca, ante la estupefacción de los jueces y de la propia atleta, que no daba crédito a lo que estaba sucediendo. "La jueza ha levantado la bandera blanca, pero en el foso no entiendo ni cómo ni cuando ni por qué han entendido nulo, lo han borrado y cuando he ido ya no había nada qué hacer", explicó sollozando sin poder acabar la frase.

Tras el shock en ese primer salto, ya no pudo lograr otro igual. Además de cuatro nulos, un 6,24 fue su mejor registro, que le valió el bronce. El primer podio en categoría absoluta en esta modalidad, pero que supo a poco tras lo sucedido. "Estaba enfadada. No he sabido manejar la situación. Después, lo he buscado y no ha salido. Las dos compañeras que han estado por delante de mí han estado muy bien, incluso con marca personal [Tessy Ebosele, segunda con 6.31 metros] y de la temporada [Fátima Diame, campeona con 6.51]. Estoy contenta por ellas", comentó poco después, algo más calmada, la atleta del CD Nike Running.

"Tengo rabia dentro"

Pero la rabia, como es natural, seguía ahí. "Sí que es cierto que venía a buscar algo más que un 6.24 y una medalla de bronce. No pasa nada. Esta no es mi prueba. Venía con una venda en los ojos, podía salir bien y podía salir mal. Simplemente, no te voy a mentir, tengo rabia dentro. No es algo que haya dependido de mí. Había hecho un buen salto en el primer intento". Pero la catalana acabó pensando en positivo: "Si me clasifico para el Europeo, ese salto lo meteré válido", aseguró.