Plácido triunfo del Madrid ante un decaído Valencia

Hubo una época en la que cada visita del Valencia al Madrid era un dolor de cabeza para los blancos. Ya no es así. El equipo de Zidane consiguió disfrutar de una de las jornadas más plácidas de los últimos tiempos, dominó con suficiencia el juego y consiguió dos goles en el primer tiempo que tumbaron en la lona a un Valencia que no pudo proponer un ritmo y una intensidad que no fuera más propios de un entrenamiento.

Así las cosas, el Madrid consiguió la tercera victoria liguera seguida sin hacer ningún esfuerzo de más ante un inoperante Valencia. No le hizo falta marcar más goles que los de Benzema y Kroos para llegar tranquilo al tramo final y seguir en la persecución de un liderato que está a cinco puntos, aunque con dos partidos más que el Atlético. 

Gol tempranero

Ante la apuesta por el repliegue defensivo que puso en liza el Valencia en Valdebebas, el dominio inicial del Madrid se cristalizó en un gol muy pronto gracias al segundo disparo peligroso desde fuera del área. Una circulación guiada por Kroos generó una ventaja al borde del área que aprovechó Benzema para marcar con un gran disparo enroscado.

No supo, o no pudo, el Valencia mejorar su posición sobre el campo, refugiado en un repliegue intensivo incapaz de interrumpir las plácidas combinaciones madridistas. Con una velocidad de juego más propia de un partido veraniego de pretemporada, Modric, Kroos, Benzema y Asensio disfrutaron con el balón en los pies como en un entrenamiento de jueves, sin presión de un rival decaído. 

El Valencia estuvo, pese a los cabreos de Gayà con todos, carente de cambio de ritmo, derrotado, como si no tuviera fe en poder incomodar al Madrid.

Juego cómodo

Con tanta comodidad tocaba y tocaba el Madrid, sin oposición hasta la frontal del área valencianista, que la llegada del segundo gol parecía inevitable. No le hizo falta ni siquiera generar muchas ocasiones, solo siguió encadenando pases hasta dejar en ventaja a un Kroos que volvió a marcar con otro buen disparo. 

Camino a la hora del partido, el Valencia había empezado a mostrar algo de interés ofensivo. Pero no consiguió mucho más que ocupar el campo rival y proporcionar al Madrid unos espacios al contragolpe que pudo explotar más de lo que lo hizo. Lo más cerca que estuvo del tercer gol fue una expedición al ataque de Mendy que terminó en un gol anulado tres minutos después tras la intervención del VAR. No hubo nada más. 

En el capítulo de problemas para los blancos, Zidane sigue acumulando bajas. Antes de la media hora se volvió a lesionar Carvajal, uno de los que había recuperado para el partido recién recuperado de otro problema muscular.