Las reacciones del Camp Nou

Koeman, de la ira por el VAR a la manita

La tecnología volvió a perjudicar al Barça con un gol anulado por un fuera de juego milimétrico que enfureció al técnico holandés tres días después del penalti sobre Jordi Alba no corregido en la Copa.

Koeman, con Umtiti al fondo, da instrucciones a sus jugadores.

Koeman, con Umtiti al fondo, da instrucciones a sus jugadores. / Jordi Cotrina

Raúl Paniagua

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La relación de Ronald Koeman con el VAR sigue consumiendo episodios de cabreo y amargura. Tres días después del penalti no señalado sobre Jordi Alba en la Copa (el VAR mantuvo la falta fuera del área), el Barça se llevó otra bofetada de la tecnología en el partido ante el Alavés. Pasada la media hora, Messi puso el 2-0 tras un remate errado de Griezmann. Nadie vio fuera de juego en el campo. Tampoco lo parecía en las repeticiones. El VAR lo anuló por milímetros

Líneas trazadas en el gol de Messi anulado por fuera de juego de Griezmann.

Líneas trazadas en el gol de Messi anulado por fuera de juego de Griezmann. / Movistar +

No le hizo demasiada gracia la decisión al técnico holandés, que está al borde de perder la paciencia con la aplicación de la tecnología en España. En la misma semana en la que se quejó por no corregir el VAR el derribo sobre Alba que parecía dentro del área tuvo que vivir otro capítulo duro. Como en todos los goles, tocó la validación de las cámaras en ese tanto de Messi y la determinación final volvió a perjudicar al Barça.

"Hay que tener una lupa"

Ya van demasiadas veces y Koeman comienza a desesperarse. El fuera de juego era tan insignificante que solo con trazarse las líneas una décima de segundo antes el tanto quizá habría sido válido. «Mejor que no hable más del VAR. No es culpa del árbitro, hay que tener una lupa para decidir si es o no es», valoró Koeman, aliviado por la manita final.

"Mejor que no hable más de esto. He visto varias veces las imágenes y creo que no hay fuera de juego. Me ha sorprendido, pero yo no soy el VAR"

— Ronald Koeman

«He visto varias veces las imágenes y creo que no hay fuera de juego. Me ha sorprendido pero yo no soy el VAR. Al final hemos ganado y eso es lo importante». Hasta Guillermo Amor, habitualmente comedido, habló con contundencia. «Era gol legal. El jugador venía desde atrás. No es buena señal que dos años y medio después sigamos hablando del VAR. Unas veces se para y se miran las imágenes, otras no» , dijo el director de relaciones institucionales.

Diálogo con Abelardo

El claro triunfo tampoco invitaba a insistir en las quejas. Messi evitó complicaciones, pero el enfado de Koeman quedó patente con su diálogo con el árbitro Figueroa Vázquez y su colega Abelardo, con quien coincidió en su último curso como jugador del Barça. El Pitu ya destacó su gran relación con Ronald, al que definió como «una persona excelente y muy humilde».

No es nuevo el mosqueo del neerlandés con estos temas. El primer episodio lo vivió muy pronto. Solo había jugado cinco partidos de Liga el Barça y el clásico del 24 de octubre acabó con 1-3, con gol de penalti incluido por un leve agarrón de Lenglet sobre Ramos que Martínez Munuera castigó tras consultar el monitor.

"Era gol legal. No es buena señal que dos años y medio después sigamos hablando del VAR. Unas veces se para y se miran las imágenes, otras no"

— Guillermo Amor

«Para mí no es penalti. Ojalá me puedan explicar el tema del VAR en España. Llevamos cinco jornadas y solo ha entrado para perjudicarnos. ¿Por qué el VAR va solo en contra del Barça?», soltó entonces Koeman. Cuatro meses después, continúa haciéndose la misma pregunta. 

Las manos de Ramos

Esa espinita la sigue teniendo clavada el técnico, que volvió a cargar contra el VAR en diciembre al valorar la polémica del Eibar-Madrid. El VAR no intervino para pitar penalti en unas manos de Ramos que parecían evidentes. «Le preguntas a 10 personas y 9 te dicen que es penalti».

En Sevilla, con ese 2-0 que pone cuesta arriba el acceso a la final de la Copa, mostró de su enfado con Mateu Lahoz. «Todo el mundo me dice que es penalti lo de Alba. No sé por qué no entró el VAR. Si es falta es dentro». Esa jugada pudo cambiar el guion. No siempre es posible una exhibición de Messi para certificar las victorias.