El Atlético logra pasar el corte en Salzburgo

El Atlético es un equipo, ayer, hoy y siempre, que sabe que nunca lo tendrá fácil. Ni en la Liga, ni en la Champions, ni en cualquier competición que dispute. Sabe que siempre debe enfundarse el mono de trabajo y sufrir, sí sufrir, allí donde juegue, sea en su estadio, o como este miércoles en un campo austríaco que lleva por nombre el de una bebida energética por cuestiones de publicidad: Red BullStadium.

Tuvo que ser un hombre de la defensa, Mario Hermoso, un jugador que no está acostumbrado a marcar goles, el que empezase a dar tranquilidad al cuadro rojiblanco que como suele ser habitual dirigió desde la banda un nervioso Simeone, que hasta recibió una tarjeta amarilla. Hermoso marcó el gol que abrió el camino de la clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones como segundo del grupo A, que encabezaba el Bayern, que venció por 2-0 al Lokomotiv de Moscú en un encuentro sin demasiados alicientes para ellos pues ya lo habían hecho todo para ganarse el derecho a la primera ronda de eliminación directa de la competición.

Uniforme de trabajo

El Atlético, en cambio, sabía que debía viajar a la ciudad de Mozart con el uniforme de trabajo, dejándose de florituras y teniendo que estar pendiente de unSalzburgo que, a la primera de cambio, podía darle un disgusto y apartarlo de la principal competición continental.

Y, la verdad, es que bien pronto el Atlético comprobó que la noche llamaba a sufrir cuando a los dos minutos el conjunto austríaco ya tuvo la primera oportunidad para conseguir el primer tanto del partido.

El a veces tímido dominio rojiblanco no servía para romper el empate. El Atlético conocía de sobras que el factor más irregular del Salzburgo era su línea de defensa y debía aprovechar esa supuesta fragilidad para demostrar la habilidad de sus delanteros, de Luis Suárez y de Joâo Félix. Pero no, no había manera, lo que se traducía en lo que iba a ocurrir en el minuto 39 de partido.

Un balón parado lanzado con maestría por Carrasco hacia el área de Salzburgo sirvió para que Mario Hermoso marcara el tanto rojiblanco. Pero, ¿cómo lo consiguió? ¿con la cabeza? ¡Qué va! Fue una especie de tanto con un toque de magia puesto que el jugador del Atlético remató el balón con su hombro o mejor dicho, la pelota fue a esa parte de su cuerpo para que hiciera algo así como la función designada a la cabeza para marcar el primer tanto del conjunto español y comenzar a asegurar el pase a los octavos de final.

La segunda fase fue algo así como un periodo de resistencia para evitar cualquier susto a modo de gol por parte del Salzburgo hasta que Carrasco sentenció el encuentro. 

Alineaciones y goles

Salzburgo: Stankovic; Kristensen, Ramalho, Wöber (Onguene, m. 89), Ulmer; Szobozlai (Sucic, m. 88), Mwepu (Okugawa, m. 88), Junuzovic, Berisha; Daka (Okafor m.72) y Koitia (Adeyemi, m. 78).

Atlético: Oblak; Savic, Monteiro, Hermoso; Koke, Llorente, Saúl (Herrera, m. 63), Trippier (Augusto, m. 90), Carrasco (Lemar, m. 88); Suárez (Correa, m. 63) y Joâo Félix (Torreira, m. 88).

Goles: 0-1, Mario Hermoso (m. 39). 0-2, Carrasco (m. 85).