Zidane y el Real Madrid: siete días para sentenciar un año

A las puertas de un choque, el miércoles ante el Borussia Monchengladbach, que es una final europea en pleno invierno en la que se va a dilucidar si Zidane salva otra vez los muebles o si sufre una eliminación histórica en la fase de grupos de la Liga de Campeones, el Madrid no puede centrar sus intereses en el duelo ante los alemanes porque tiene, antes y después, dos partidos que amenazan con condenar también su temporada doméstica. Con el equipo blanco sumido en una racha muy negativa, con un punto en los últimos tres partidos ligueros, la amenaza es los aspirantes al título de La Liga se alejen demasiado (para seguir aún en 2020), otro problema para un Zidane contra las cuerdas y superado por todos los frentes, sin un momento de respiro.

"No puedo estar contento cuando perdemos, pero sabemos dónde estamos y es una suerte estar aquí", insistió en la previa el entrenador francés tímidamente más sonriente, aparentemente muy empeñado en revertir esa imagen sombría y poco optimista que había venido mostrando. 

El primer duelo cumbre de la semana decisiva es la visita de este sábado al Sevilla de Julen Lopetegui, que busca redimirse después de una derrota sonrojante en Champions ante el Chelsea (0-4), pero ya con la clasificación para octavos en el bolsillo, un objetivo que el Madrid todavía tiene que cumplir. 

El momento culminante de la semana de pasión blanca será el próximo sábado, en el derbi capitalino contra un Atlético que aventaja ya en seis puntos a los de Zidane (con un partido menos) y que va lanzado en La Liga. "Es una oportunidad. Sabemos que la situación es complicada, pero hemos pasado muchas veces épocas difíciles. Siempre ha sido difícil, pero pienso en positivo, me siento fuerte para encontrar soluciones", reiteró en la previa el técnico francés. 

Ramos no viaja

Aún sin poder contar con Hazard o con Valverde, Benzema ya está plenamente recuperado, igual que los negativos por coronavirus Jovic y Militão. No así Mariano, que no entrenó antes de viajar a Sevilla. El que sigue de baja es Sergio Ramos, que volvió al trabajo este viernes, pero no entró en la convocatoria para jugar en el Sánchez-Pizjuán. "No vamos a arriesgar nada"; había dicho antes Zidane, con la final europea en la cabeza. "Yo no quiero a un jugador que tiene una molestia o algo para luego hacerse más daño", explicó.