LA TEMPORADA AZULGRANA

Matheus Fernandes y la vía brasileña en el Barça

Matheus Fernandes.

Matheus Fernandes. / periodico

Roger Pascual

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"Estoy muy contento con mi debut y con la victoria del equipo. Estamos todos juntos, seguimos adelante con más victorias. Un abrazo a todos los culés", decía Matheus Fernandes en las redes sociales del Barça tras su debut en Kiev. Era la primera vez que los culés escuchaban la voz del centrocampista, que no había sido presentado por el club. El Barça ha apostado por 20 brasileños en la última década, pero en la ruleta azulgrana pocas de estas apuestas han sido ganadoras. Al menos para el club. Solo uno de ellos (Neymar) se consolidó en el once titular, mientras que muchos ni siquiera llegaron a jugar con el primer equipo.

Traspasado en enero por el Palmeiras a cambio de siete millones (más tres en variables), Matheus estuvo cedido desde entonces en el Valladolid, donde solo jugó tres partidos. Al final se quedó en del primer equipo azulgrana después de que no se le encontrara nuevo destino. Koeman, ante las ausencias de Busquets y De Jong, le convocó esta semana por primera vez y con el choque resuelto le dio los últimos 17 minutos en Kiev.

El Barça se gastó este año 11,5 millones entre él y Gustavo Maia, un extremo de 19 años  que no había debutado aún con el primer equipo del Sao Paulo y por el que desembolsó casi la misma cantidad que dio en su día al cuadro paulista por Douglas, que era lateral suplente en el club brasileño.

Neymar ha sido el único brasileño que ha triunfado en el Camp Nou en la última década. En estos 10 años los futbolistas de esta nacionalidad han sido sinónimo de operaciones fracasadas, muchas de ellas extrañas y en las que solía coincidir un nombre: <strong>André Cury</strong>. Este agente e intermediario, clave en la contración de Neymar, estuvo a sueldo del Barça hasta que el club prescindió el pasado mes de mayo de sus servicios. En el 2013, el mismo año en el que acordó con el Santos el fichaje de 'Ney', el Barça también le pagó al club paulista 7,9 millones por opciones de compra por tres jóvenes: 'Gabigol' (2,9), Víctor Andrade (3,2) y Giva (1,8). Ninguna se hizo efectiva y el que más cerca estuvo de Barcelona fue el último, al jugar un par de temporadas en Badalona y Llagostera.

El Barça también dio cuatro millones de euros al Fluminense en derechos preferenciales sobre Gerson, Kenedy y Marlon. Recuperó el dinero adelantado por los dos primeros cuando esos se fueron al Roma y al Chelsea y acabó fichando al último por cinco millones, aunque le vendió al año siguiente al Sassuolo tras jugar un par de partidos con el primer equipo. Paulinho y Malcolm tuvieron también un paso fugaz, tan solo una temporada y sin haber logrado afianzarse como titulares. Adriano, el primer fichaje brasileño y el que más duró en el Camp Nou (seis temporadas), tampoco logró consolidarse en el once inicial sino que fue un recambio en ambos laterales. Coutinho, tras suspender en su primer etapa en Barcelona, tiene una reválida tras su erasmus en Múnich.

Cuadrando cuentas

En los dos últimos años los brasileños han tenido más protagonismo a la hora de cuadrar balances que en el campo. <strong>Neto</strong> llegó al Barça en un trueque con <strong>Cillessen</strong> para equilibrar los números que se ha repetido este junio con <strong>Arthur-Pjanic</strong>, en una operación con la Juventus idéntica a la que habían hecho en enero entre el canterano Alejandro Marqués y Matheus Pereira. El exjuventino demostró en el filial que no tenía nivel para el primer equipo, igual que había pasado anteriormente con Vitinho, Gabriel Novaes y Robert Gonçalves. Habrá que ver qué ocurre en el Barça B con Igor Gomes, central recién operado, y Gustavo Maia.