Hazard abre el camino para el triunfo del Madrid ante el Huesca

Después de unas semanas con mucho movimiento, al borde del seísmo, el Madrid volvió a disfrutar de una victoria holgada, con minutos de superioridad y goles ante un Huesca hundido por un proyectil de origen belga para el que no tenía defensa. 

Hizo falta un golazo indefendible de Hazard, un zurdazo extraordinario, tan ajustado al palo como lejano, para romper el orden establecido y cambiar la dinámica de un partido que era mediocre para un Madrid que terminó disfrutando tras haber padecido durante 40 minutos un despliegue muy pobre, desalentador, sin nada a lo que agarrarse para mantener el optimismo, sin movilidad, disparos ni ocasiones. Al final, una victoria ideal para recargar los depósitos de confianza antes de jugarse el futuro europeo ante el Inter el martes. 

Zidane dispuso, tras la derrota contra el Cádiz, todo su arsenal ofensivo. Fue la primera vez de la delantera exigida por el público y la crítica: Asensio, Benzema y Hazard, de vuelta de su lesión antes de lo esperado. Con el empate, Benzema y Hazard lo intentaron, con poco acierto, y tras el gol del belga marcó el francés. Asensio pasó desapercibido. 

Monopolio oscense

El equipo de Míchel salió con las ideas claras, a la imagen y semejanza de los últimos verdugos del Madrid, sin desdeñar una posesión fluida con Mosquera como eje central y los desmarques de Rafa Mir como objetivo.

Ya sin la justificación de la ausencia de Casemiro y Valverde, como ante el Cádiz, la nula presión defensiva del Madrid convirtió el inicio en un monopolio oscense. En ese tramo, el Madrid apenas acumuló ocasiones. A los de Zidane no parecía salirles ningún plan previsto de antemano, las ideas en la elaboración se disipaban en las inmediaciones del área rival, con el Huesca pertrechado atrás con mérito.

Había tan pocos espacios como ideas y velocidad de los blancos. Todas jugadas aisladas con aire de improvisación: un pase de exterior de Modric o un centro de Marcelo que remata Ramos. Así llegó el gol de Hazard, con un tiro desde casi 30 metros, inesperado por todos. 

El plan del Huesca se resquebrajó con el golazo de Hazard, de la misma forma que decayó la intensidad de su despliegue y, antes del descanso, llegó el segundo del Madrid, con una maniobra delicada y precisa de Benzema para bajar el balón con el pecho y definir ante la salida de Andrés Fernández. 

En el segundo tiempo llegaron los espacios y las buenas jugadas blancas, también las rotaciones. Una combinación entre la tripleta ofensiva terminó, tras un rechace, en un centro de Benzema que remató Valverde para marcar el tercer gol. Ya en el descuento Benzema marcó el cuarto de cabeza, justo delante de un Vinicius que vio la jugada en primera fila, pero no participó.