EL INICIO DE UNA CATEGORÍA REFORMADA

La revolución de la Segunda B: 102 equipos, 10 subgrupos y tres fases de ascenso

La categoría de bronce empieza este fin de semana con un polémico formato que indigna a los dirigentes

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Raúl Paniagua

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Ha tardado en llegar pero la nueva Segunda B ya está aquí. Este fin de semana se abre la categoría de bronce con el sistema más extraño y caótico de la historia. Por suerte, solo se trata de un año de transición hacia el plan que entrará en vigor el siguiente curso, pero el mapa final de esta temporada está lleno de trampas y enredos que han enervado a los dirigentes consultados por EL PERIÓDICO, empezando por los clubs catalanes, que consideran su grupo muy superior a los demás, lo que resta opciones en el complejo camino hacia Segunda. La polémica es mayúscula. Casi nadie está satisfecho.

Por primera vez, la Segunda B tendrá 102 equipos, los 80 habituales de la categoría, dividida antes en cuatro grupos de 20, y 22 procedentes de Tercera. También se incluyen los clubs que bajaron de Segunda. El covid detuvo la competición de Segunda B el pasado marzo tras la jornada 28. No hubo descensos, pero sí ascensos, lo que propició la necesidad de una remodelación. 

"El subgrupo de la muerte"

Ahora, hay cinco grupos, tres de 20 clubs y dos de 21, que al mismo tiempo se dividen hasta conformar 10 subgrupos, 8 de 10 clubs y 2 de 11, entre ellos el catalán, «el subgrupo de la muerte», como dice Santi Ballesté, el presidente del Hospi, uno de los ascendidos. 

"La Segunda B es deficitaria. Dicen que somos semiprofesionales. Es ridículo. ¿Una mujer puede estar semiembarazada? O lo está o no lo está"

Santi Ballesté

— Presidente del Hospi

Detenerse en el sistema de competición puede llevar a un suicidio colectivo. La aventura será tremenda en la ruta hacia el futuro formato, en el que se creará una división más. El resumen es sencillo, pero el proceso marea. De los 102 equipos, cuatro subirán a Segunda, 36 se mantendrán en la novedosa Primera División RFEF (también llamada Segunda B Pro), 36 bajarán a la Segunda División RFEF y 26 experimentarán un traumático descenso a Tercera, que se convertirá en la quinta categoría.

Laberinto de contingencia

El galimatías no ha dejado indiferente a nadie. En general, solo se ve un aspecto positivo: la reducción de costes en los viajes. Por lo demás, es un drama. En el caso catalán, todos recuerdan las finales del último play-off de ascenso, en el que tres de los cuatro participantes (Sabadell, Cornellà y Castellón) pertenecían al grupo 3, una muestra evidente de su potencial. Arlequinados y orelluts acompañaron al UD Logroñés y al Cartagena a la categoría de plata. Los cuatro se evitan el laberinto que vivirán los 102 clubs a partir de este sábado. 

"Arrastrar los puntos no tiene ningún sentido. Nuestro grupo es el más competitivo. Se da un sesgo evidente. Es un tema de justicia deportiva"

Álex Talavera

— Presidente del Cornellà

"Es una medida de contingencia para reestructurar la competición el próximo año. Eso lo entendemos y sabemos que no se puede hacer a gusto de todos", apunta Álex Talavera, presidente del Cornellà, que acarició el ascenso el verano pasado. El dirigente lamenta la escasa comunicación con la federación española, que no tuvo en cuenta el reparto propuesto por los clubs catalanes, que preferían mezclarse con los valenciano.

"No nos hicieron ni caso. Dicen que es para evitar desplazamientos, pero en la segunda fase se tendrán que hacer igual. En Primera los clubs viajan y no pasa nada", agrega antes de detenerse en el punto más conflictivo. "La competición no es adecuada. Se dan injusticias y sesgos evidentes. Arrastrar los puntos no tiene ningún sentido. Nuestro grupo es el más competitivo. Es un tema de justicia deportiva. La decisión de salud se podría haber corregido empezando luego todos de cero en la segunda fase", remarca Talavera.

Oportunidad única

Con menos aspiraciones empezará el Hospi, que desea acabar entre los siete primeros para no jugar el play-off de descenso. "El que baje necesitará dos años para volver. Los clubs de La Rioja o Navarra estarán contentos, ya que su nivel es menor y pueden sacar muchos puntos en la primera fase, pero nuestro subgrupo es durísimo", detalla Ballesté. 

"Es un sistema con mucho riesgo, pero no había muchas más soluciones. No vale dormirse. Puedes subir o bajar dos categorías de golpe»"

Miguel Ángel Sánchez

— Presidente del Badalona

La queja del mandatario va más allá del formato de competición. Incide en el trato que reciben los clubs. "La Segunda B es deficitaria. Nos llaman semiprofesionales. ¿Eso qué significa? Es ridículo. ¿Acaso una mujer puede estar semiembarazada? O está o no está. Pagamos toda la seguridad social, las fichas... Nos dan 150.000 euros para todo el año cuando solo por subir a Segunda te dan ocho millones", reflexiona el dirigente del Hospi.

A pocos kilómetros llega la opinión del Badalona, que estaba en descenso cuando se canceló la Liga. "Ahora tenemos una oportunidad única para lograr un ascenso. Meter una Liga Pro por el medio es raro. Puedes subir dos de golpe o bajar dos. Es un sistema con mucho riesgo, pero no había muchas más soluciones. Nos adaptamos y punto", explica Miguel Ángel Sánchez, el presidente del cuadro escapulado. 

Empezar a tope

El mandatario coincide con sus colegas en la fortaleza de los rivales. "Queríamos un sorteo más generalizado entre todos los grupos. Esto nos perjudica. Será más difícil subir. Es clave empezar a tope, no vale dormirse", añade Sánchez, que apoya el trabajo de la federación en los últimos tiempos. "Se están haciendo más cosas, pero seguimos demasiado lejos de la Segunda A. Competimos como empresas y no se nos trata como tal".

"Lo único que han conseguido es hacer el pozo más hondo. La federación se cree que los clubs somos amateurs y no pintamos nada. Eso duele"

Noly Gómez

— Presidente del San Fernando

Sánchez considera, además, que el potencial de los equipos aumentará en este curso con el nuevo sistema. Existe el temor a quedarse atrás y las plantillas se han reforzado más. "El nivel va a subir, incluso hay jugadores que estaban en ligas extranjeras y han decidido regresar a clubs de Segunda B de España", apunta. 

De norte a sur

El descontento no solo se centra en Catalunya. Se reparte por toda España, de norte a sur. Noly Gómez, presidente del San Fernando, es uno de los más contundentes. "Lo único que han conseguido es hacer el pozo más hondo. En 18 partidos te juegas la vida. No hay tiempo de reacción. Si fallas no vas a ningún lado aunque acabes entre los tres primeros porque los puntos cuentan y no dará tiempo a recuperarse".

"Se hizo todo mal. Lo mejor era anular y empezar de cero con el formato de siempre. Ahora no jugamos en igualdad de condiciones"

Lupe Murillo

— Presidenta del Pontevedra

El dirigente andaluz no ve ni un solo punto a favor de la Liga de 102 equipos. "Lo único bueno era ahorrar en viajes y nos han metido a los tres canarios. La federación se piensa que somos amateurs y no pintamos nada. Eso duele mucho. El año pasado pagamos 38.000 euros de seguridad social y miles de impuestos", se queja Gómez, que todavía tiene el resquemor por la suspensión de la Liga cuando su equipo estaba a tres puntos de la cuarta plaza. "Era nuestro año", lamenta. 

Mensaje a Rubiales

De Cádiz a Pontevedra. Lupe Murillo, la presidenta del club gallego, tiene pocas dudas al valorar el nuevo formato. "No nos gusta. Quisimos parar y cancelar, pero no nos hicieron caso. Se hizo todo mal. Y así se lo dije al presidente Rubiales", cuenta la mandataria, que tenía muy clara su propuesta. "Lo mejor era anular todo y empezar de cero con el formato de siempre. Sin ascensos ni descensos ni nada. Y luego ya miraríamos al futuro. Era lo más razonable. Se trata de un cambio extraño y sin sentido. No jugamos en igualdad de condiciones", añade Murillo. En su opinión, hay un claro desequilibrio entre el grupo gallego y otros cercanos, como el formado por asturianos y cántabros. 

"A veces tenemos miedo a los cambios y luego funcionan. Es lo único que han podido perpetrar. Hay que adaptarse. No queda otra"

Eduardo Rivacoba

— Presidente del Portugalete

En Euskadi destaca la presencia del Portugalete, que logró el ascenso tras una final eterna contra el Sestao marcada por los casos de covid. "Viviremos una Segunda B atípica, pero es lo único que han podido perpetrar viendo cómo se paró todo en marzo. Es lo que nos toca, ni mejor ni peor", afirma con una dosis evidente de realismo Eduardo Rivacoba, presidente del club vizcaíno. 

El dirigente destaca el cambio de chip que comportará este formato en los preparadores físicos y en la mentalidad a la hora de afrontar una competición más exigente. Tampoco apoya el criterio geográfico en la composición de los grupos, habría preferido el método cremallera que se ha utilizado en Tercera, mezclando primeros y cuartos, segundos y terceros y así sucesivamente, según la clasificación del curso pasado. "Aun así también hay quejas. A veces tenemos miedo a los cambios pero luego funcionan. Hay que adaptarse. No nos queda otra", concluye el presidente.