El Barça exhibe su poderío en el primer clásico con un 0-4 en Madrid

Después de la larga espera, la Primera Iberdrola tuvo ya en la primera jornada de la temporada el estreno del clásico del fútbol español. El Barça empezó a escribir la historia con una clara victoria, 0-4 y con una superioridad manifiesta en el juego, en el estreno oficial del equipo femenino del Real Madrid, heredero del CD Tacón. 

Un gol de Patri Guijarro quedará para la historia, fue el primero de un partido de clara superioridad del Barça, que dominó gran parte de los minutos hasta que sentenció en la segunda parte. 

Las de Lluís Cortés comienzan la temporada de defensa del título con el liderato en la primera jornada. El Madrid, con ocho de los nueve fichajes en la alineación titular, tendrá que esperar para competir entre las aspirantes al título en la Liga Iberdrola. 

Superioridad constante

El partido había empezado con un dominio casi absoluto del Barça, muy superior con el balón en los pies y con una intensidad en la presión que ahogó a las blancas. La movilidad constante de Hermoso y Graham, sumada a la participación constante del centro del campo, le dio a las catalanas la iniciativa y el primer gol.

El tanto que hacía justicia a lo exhibido llegó tras una combinación que venía siendo recurrente en el partido, entre Alexia y Aitana, que terminó con una ventaja que Patri Guijarro aprovechó sobre la línea del área para marcar con un disparo cruzado.

Fue lo único que no pudo parar Misa Rodríguez, la más destacada de un Madrid que aprovechó los primeros minutos, camino a la media hora, en los que el Barça relajó algo la presión para combinar con criterio y generar peligro, hasta un gol anulado a Asllani por falta sobre Paños en el área pequeña.

Ya con el marcador a favor y tras el susto del Madrid, las de Lluís Cortés aceleraron en sus pases y promovieron el intercambio constante de posiciones, con mucha profundidad de las laterales, sobre todo Marta Torrejón, y más ocasiones, pero no el segundo gol.

Sentencia

Tras el descanso, el Madrid quiso dar un paso adelante. Propuso posesiones más largas y una apuesta más ofensiva, pero los espacios en su retaguardia aumentaron. Antes de que el partido cayera en un intercambio de golpes, las atacantes del Barça aparecieron en acciones individuales y el segundo gol apagó las aspiraciones madridistas. 

Caroline Graham Hansen encontró una mina en el flanco izquierdo del Madrid y, desde allí, generó peligro hasta provocar el segundo gol, en propia puerta a medio camino entre Babett y su portera en el intento de despeje del centro de la noruega del Barça. 

El partido quedó reducido a una posesión impotente de un Madrid casi entregado y los ataques de peligro de un Barça muy cómodo, con la quietud que otorga ver reflejada en el marcador la superioridad mostrada en el juego. 

Lieke Martens, momentos después de entrar al campo, remató un centro lateral para marcar el tercer gol y terminar de sentenciar el partido, antes de que Alexia hiciera el cuarto y definitivo con un toque sublime, tras otra jugada de Graham, para rematar ajustado al poste el centro lateral.