LIGA DE CAMPEONES

Guardiola noquea a Zidane en el combate más esperado

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Roger Pascual

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Muhammad Ali y George Foreman disputaron el 30 de octubre de 1974 uno de los duelos más célebres y esperados, que Norman Mailer inmortalizó magistralmente en 'El combate'. Ambos púgiles no se habían enfrentado hasta entonces, igual que Zinedine Zidane no se había medido como entrenador a Pep Guardiola hasta que el bombo de octavos decidió cruzar sus caminos. El técnico catalán ganó el primer asalto en el Bernabéu, pero el definitivo se ha hecho esperar aún más que el duelo épico en el Zaire, si postergado un mes por una lesión de Foreman.

En los cinco meses pasados desde ese 'round' inicial, Guardiola se había podido concentrar, sin la distracción de una Premier perdida, en este choque entre los ganadores de cinco de las últimas 11 Champions. Si Foreman llegó al corazón de las tinieblas invicto tras 40 duelos, nadie había podido eliminar a Zidane en Europa ya que, tras tres coronas, se retiró como campeón. Hasta que Zinedine Foreman topó con Pep Ali.

A diferencia de aquel mítico combate, en el Etihad no había gritos masivos de «Ali bomaye» sino gradas vacías y solo las voces de suplentes y preparadores. Si Muhammad se refugió esa noche memorable en las cuerdas para cansar a Foreman antes de noquearle, Guardiola se mantuvo fiel a su estilo y fue agresivo desde el primer momento y a los nueve minutos ya mandó a su rival a la lona. La presión altísima del City surgió efecto y Gabriel Jesús le ganó el cuerpo a cuerpo a Varane, al que le amargó la noche, para darle el pase de la muerte a Sterling.

Grogui un cuarto de hora, el Madrid despertó de la mano de Benzema. Ederson atajó el primer directo, pero sus guantes ya no repelieron el cabezazo del francés. Tras el mazazo, el City se recuperó bailando con el balón hasta el descanso. El peso pluma Foden, falso nueve como Messi en la velada del 2-6, a punto estuvo de aprovechar un mal golpeo de Courtois, que en cambio sacó puños rápidos para evitar el gol olímpico de un omnipresente De Bruyne.

Guardiola iba ganando a los puntos después de que Courtois repeliera los ganchos de Sterling y un directo durísimo de Gabriel Jesús. El brasileño confirmaría ser el mejor golpe de Pep minutos después al volver a cargar contra Varane, al que le flaquearon las piernas como  si fuera un púgil primerizo, para asestar el puñetazo definitivo a un Madrid al que le fallaba el físico. 

"Esta derrota para mí es mía. Tengo la responsabilidad en la derrota. Los errores se pagan muy caros. Es una noche complicada para mí. Hoy he fallado y lo tengo que asumir", sentenció Varane tras el partido.

Zidane, sin la pegada de Cristiano Ronaldo (eliminado también este viernes), intentó a la desesperada un triple cambio pero la pelea ya estaba decidida. Tendrá que demostrar que puede ganar la Champions sin CR7, igual que Guardiola sigue buscando desde el 2011 conquistar sin ese Messi que flota como una mariposa y pica como una abeja. Ahora, el extécnico azulgrana está a tan solo tres asaltos de lograrla.