La mutación de Immobile: del fracaso en Sevilla a la Bota de Oro

Entre sus muchos aciertos cuenta también con algún que otro fiasco, aunque no suelen ser habituales. En el expediente de Monchi, el director deportivo del Sevilla, se apuntó en su momento a Ciro Immobile (Torre Annunziata, Nápoles, 30 años) como fracaso.

El ariete llegó en el verano del 2015 a Nervión procedente del Borussia de Dortmund, donde también había tenido problemas. Marcó solo 4 goles en 15 partidos, nunca se adaptó a la ciudad y se marchó sin pena ni gloria en el 2016. Cuatro años después, acaricia la Bota de Oro .

Más que Lewandowski y Cristiano

Son curiosas las mutaciones de algunos delanteros que solo brillan cuando encuentran su ecosistema ideal para desplegar todo su potencial. En la Bundesliga tampoco había destacado demasiado Immobile, con 10 goles en 34 partidos, pero Monchi creía en sus virtudes y el Sevilla acabó pagando 11 millones. Meses después lo vendió al Lazio por 9,4 tras su cesión al Torino. Ahora su valoración supera los 30 después de cuatro temporadas brillantes, coronadas con este curso estratrosférico. 

Como suele ocurrir con Cristiano, los penaltis han matizado el éxito: 14 de los 35 tantos llegaron desde los 11 metros

«No puedo transmitir confianza porque yo no tengo confianza». Esas fueron las palabras que Ciro comunicó a Monchi en sus peores momentos en el Sevilla, cuando Unai Emery no contaba con él y cualquier error se convertía en una suplencia. «Estaba seguro de que en el Lazio lo haría bien», vaticinaba ya el director deportivo cuando estaba en la Roma en el 2017.

Y tan bien. Con sus dos goles al Brescia del miércoles, el punta superó a Lewandowski y ya es el máximo goleador europeo. Suma 35 tantos, uno más que el astro alemán y cuatro más que Cristiano Ronaldo, que necesitaría un milagro en el Juventus-Roma de la última jornada.

El récord de Higuaín

Immobile será el primer italiano que gana el Pichichi en la Serie A desde Totti en el 2007. El exsevillista también tiene a tiro el récord absoluto de Higuaín, que consiguió 36 goles hace cuatro años. Lo podría superar, precisamente, en el mismo sitio donde lo logró el Pipita, ya que el Lazio cerrará el curso en Nápoles. «Falta poco para ganar la Bota de Oro. Tengo que dar las gracias a mis compañeros porque está yendo todo de la mejor manera para mí», apuntó el pichichi.

Como suele ocurrir con Cristiano, el éxito de Immobile queda algo empañado por la cifra de penaltis: 14 de sus 35 tantos fueron desde los 11 metros (récord histórico en Italia). Mucho mérito tiene Lewandowski, que solo anotó cinco penas máximas y jugó seis partidos menos que el futuro ganador de la Bota de Oro. 

Suscríbete para seguir leyendo