De Las Palmas al Camp Nou: el gran salto de Pedri

La vida de Pedro González López (Tegueste, Tenerife, 17 años) ha vuelto un vuelco en solo un año. El 20 de julio de 2019 debutaba con el Las Palmas en un amistoso ante el Gran Tarajal en Fuerventura y el lunes jugó su último partido con el primer equipo, ya convertido en estrella y rumbo al Camp Nou. El último Pedro canario que llegó con 17 años por el Barça tuvo un estreno fulgurante con el primer equipo, marcando en todas las competiciones en el año del sextete. Algo que él firmaría aunque su estilo, más que al de su tocayo, recuerda al de su ídolo, Andrés Iniesta.

Hace un año era un desconocido. Silencioso. Irreverente, diestro, amante de Iniesta, incondicional del Barça... Como juvenil de segundo año, se le hizo contrato profesional y una cláusula de 30 millones. Ya batía el primer registro. Nunca en la historia de Las Palmas -de 71 años de vida- un niño tenía ficha profesional. El lunes se despidió con su cuarto gol en la categoría de plata, en la que ha dejado seis asistencias. Y cinco millones en la caja canaria. El pasado 1 de septiembre, el Barça se hacía con los servicios del tinerfeño y lo cedía en Las Palmas. Una jugada maestra. Su claúsula es de 100 kilos, 400 en el instante que tenga licencia con el primer equipo 'culé'. ¿De dónde salió este 'diablillo'?

Sus orígenes recuerdan a los de su reverenciado Iniesta. Si el genio de Fuentealbilla se crió entre las mesas y las tapas del bar Luján, Pedri lo hizo entre las de la Tasca Fernando, regentado por su padre, que también iba para futbolista. "Yo era portero. Aunque no tan bueno como Pedri, ni su sombra, por decirlo de alguna manera. Lo dejé porque mi padre cayó enfermo y tuve que hacerme cargo del restaurante familiar. Tenía en aquella época un buen contrato para jugar en la Tercera Canaria, pero no pudo ser y me volqué en el restaurante", comenta Fernando. El abuelo de Pedri fue el fundador de la peña barcelonista de Tenerife-Tegueste, que actualmente preside el padre del nuevo jugador azulgrana. 

Nevada providencial

"Desde que era pequeñito a Pedri siempre le he visto pegado al balón. Iba con un balón a todas partes. Aunque hubiera un montón de juegos, incluidas las máquinas, él siempre prefería el futbol". A los 3 años jugaba en el equipo del pueblo, como libre. Tegueste es tierra de luchadores. Su equipo de Lucha Canaria está abonado al éxito. Esta población de 11.000 habitantes, a 7 kilómetros de La Laguna -declarado Patrimonio de la Humanidad- y 12 del Aeropuerto Tenerife Norte, también es fábrica de futbolistas. Omar Mascarell, uno de los capitanes del Schalke 04 de la Bundesliga, nació en este pueblo de cuestas empinadas en el latifundio del Teide. En un patio junto a la Tasca Fernando, negocio familiar y sede de la peña del Barça de Tegueste, comenzó Pedri a golpear una pelota de lana. Del Tegueste al Juventud Laguna, con 15 años ya asomó en categoría regional. Enseguida vieron que el chaval tenía un don y cuando estaba en el cadete el Laguna surgió la posibilidad de hacer una prueba en el Madrid. Aunque, por suerte para el Barça, todos los elementos se conjuraron para que saliera mal.  Una nevada enorme casi no les deja ni aterrizar y provocó que se suspendiera el primer entrenamiento. Al final no se concretó su fichaje. “No pasa nada”, se dijeron. Tras la prueba fallida en Valdebebas y el rechazo del CD Tenerife, Dépor y Villarreal la UD Las Palmas no falló el tiro.

Roberto Arocha, figura de relieve en el departamento de captación de la UD, fue el que detectó a Pedri en Tenerife. Se activó la maquinaria. "Es único, lo asume todo con naturalidad". David Sosa, exseleccionador de Canarias, lo reclutó en una Fase Nacional de Cadetes en Las Palmas de Gran Canaria y activó el radar de todos los ojeadores del país. Ninguno apostó por Pedri con determinación. 

El consejo de Mel

En julio del 2018, con 15 años, ingresaba en la Casa Amarilla. Pasó al Juvenil B de la cadena en el curso 2018-19. No debutó con Las Palmas Atlético, tampoco con el Regional C. En junio del 2019, gracias a la participación de Ángel López -le habló hasta la saciedad del diamante-, Pepe Mel, que tuvo al lateral en el Betis, le echa el lazo. Se queda enamorado del Iniesta canario. El ADN de Valerón, la inspiración de David Silva...Pedri hizo la pretemporada de su vida. Lo jugó todo. Estaba en el escaparate. La entidad necesitaba liquidez. Incluso Mel ejerció de representante del infante de Tegueste y lo ofreció al Real Madrid -mantuvo una conversación con Butragueño en la Isla-. También entregó el currículum de Pedri en el Villamarín, antes de la disputa del partido homenaje a Rubén Castro ante la UD (8 de agosto del 2019). Tres semanas después el Barça daba el paso. El entrenador-novelista es un consumado especialista en pulir jóvenes valores como Miki Roqué, Vadillo, Beñat, Pozuelo.... El lunes se despidió de su 'hijo' Pedri. "Yo si fuese técnico del Barça, me lo quedaría. Será mejor rodeado de figuras como Leo, Luis... Todavía no saben lo que se han llevado", realzó Mel.

El Iniesta del Teide habla en el campo. Internacional juvenil, ante el Lugo se inventó la Pedrina. Barroco, plástico y dotado de una interpretación del juego 'made in Barça' del diamante que se forjó en una tasca. Un regate imposible con el que los culés se frotaron las manos igual que hacía el pequeño Pedri cuando veía las tortillas y queso frito en el restaurante familiar. De los fogones al Camp Nou. Quién sabe si la Tasca Fernando acaba siendo un sitio de peregrinación culé como el Bar Luján de Fuentealbilla. "No lo sé", sonríe su padre. "No sé qué pasará con el bar, pero desde luego nos llena de orgullo todo lo que está consiguiendo Pedri. Ojalá lo podamos ver y disfrutar pronto con la camiseta del Barça sobre el césped del Camp Nou. Ha cumplido un sueño, su propio sueño, y aunque siempre son bonitas ese tipo de comparaciones, tiene que hacer su propio camino. Pedri tiene que ser Pedri".