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GRANADA - REAL MADRID (1-2)

El Madrid deja la Liga a punto tras sufrir ante el Granada

Los jugadores del Madrid celebran el tanto de Benzema ante el Granada

Los jugadores del Madrid celebran el tanto de Benzema ante el Granada / periodico

Alejandro García

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De nuevo con un gol más que el rival, siempre en guarismos bajos, con la defensa como arma principal, el sufrimiento de rigor y la superioridad justa, el Madrid volvió a ganar y con los tres puntos, además del pleno de nueve victorias después del confinamiento, está a una victoria frente al Villarreal en Valdebebas el jueves de sellar el título de la Liga, también si iguala lo que consiga el Barça ante Osasuna.

Con dos goles en el primer cuarto de hora, el Madrid encarriló un partido del que el Granada estaba fuera hasta que aprovechó un regalo de Casemiro, ya en el segundo tiempo, para pujar por puntuar e inquietar a un Zidane que ya no esperaba el sufrimiento de un final en el que los de Diego Martínez, que empezaba el partido a cuatro puntos de puestos europeos, fueron superiores hasta merecer el empate.

Cinco centrocampistas

 El día que menos atacantes alineó Zidane, con cinco centrocampistas, junto a Benzema, las dos primeras ocasiones del Madrid fueron gol y, sustentado en la seguridad defensiva que ha mostrado el equipo después del confinamiento (dos goles en contra en ocho partidos y los últimos cinco sin recibir), el partido se le puso cuesta arriba a un Granada al que se le vino el plan abajo con dos pérdidas que los de Zidane castigaron sin piedad.

Aunque el Granada opositó a quitarle la iniciativa a los blancos en los primeros minutos, se desniveló antes el marcado que el juego. 

Entre la habitual escaso caudal ofensivo blanco, el despliegue ante un aguerrido Granada fue especialmente tedioso, con una circulación lenta y predecible, a la espera de un elemento desequilibrante que llegó desde donde menos se esperaba.

Goles iniciales

Casemiro condujo una transición ofensiva con una carrera y encontró en la banda izquierda a un Mendy que se sacó de la chistera un cambio imposible para el central granadinista y, con el ángulo justo, un violento disparo que pasó por encima de la cabeza de Rui Silva antes de que el portero portugués pudiera reaccionar.  

Apenas había empezado el Granada a atacar de nuevo, cuando otro robo del Madrid en el centro del campo le dio la posibilidad al Madrid de armar otro ataque peligrosa. A la segunda todo fue más natural: taconazo de Isco, pase profundo de Modric y, desde el mismo flanco derecho de la defensa del Granada por la que llegaron los dos goles, Benzema volvió a desbordar a la espalda de Foulquier y, con un tiro suave, colocó el balón en el palo más lejano. 

Con ventaja en el marcador y con la confianza que da haber recibido dos goles en los ocho partidos después del parón del covid, la acumulación de centrocampistas que dispuso Zidane cobró todo el sentido. 

Con una firmeza táctica apabullante, el Madrid acumuló una posesión infinita ante los brazos caídos del Granada, al menos hasta el tiempo muerto de la media hora. Diego Martínez cambió el dibujo de su equipo y Courtois tuvo que hacer su primera intervención de mérito. 

No consiguió cambiar el signo de partido antes del descanso, pero el Granada entorpeció el juego de un Madrid que, después de haber estado 20 minutos en sesión de baño y masaje, empezó a dejar pasar el tiempo sin más ambición que tocar el balón, sin atacar con demasiados efectivos. 

Regalo de Casemiro

No consiguió el Granada meterse en el partido, pese al cambio ofensivo, hasta que una pérdida de balón de Casemiro propició un contragolpe que culminó el eléctrico Machís por debajo de las piernas de Courtois.

El regalo del Madrid insufló vida al rival y devolvió a los de Zidane la necesidad de atacar, pero la presión del Granada aumentó hasta inquietar a los blancos, que no encontraban los caminos que habían transitado.

Zidane cambió de tercio con la entrada de extremos. Rodrygo y Asensio naturalizaron la alineación, pero el equipo perdió físico y control en la medular. El Granada no volvió a dejar de competir y, a más presencia de Carlos Fernández en el juego, más peligro había para un Courtois que vio de cerca el peligro, incluso Ramos sacó bajo la línea un remate granadinista.

La tensión al final del choque dejaba ver el mal rato que pasó el Madrid, con amarilla para Courtois por perder tiempo, acosado por los ataques furibundos de un meritorio Granada.

Ficha del partido

GRANADA CF 1