El Atlético gana a pesar del VAR

Después de dos goles anulados tras la intervención del VAR y con un jugador menos tras la expulsión de Hermoso, confirmada pese a la visita del colegiado al monitor, la tensión se palpaba en los insultos de Costa mientras el árbitro esperaba la confirmación del tercer gol, el primero que resultó legal, para un Atlético que encontró una victoria que le confirma entre los cuatro primeros para el final de la Liga cuando peor estaba ante los ataques del Betis. 

El inicio del partido no fue fulgurante. El Atlético, consolidado entre los cuatro primeros y con un ojo puesto en la Champions ante el Leipzig, ha dejado atrás la ansiedad por atacar y, a fuerza de buenos resultados, su juego desprende confianza. Aún así, se fue al descanso con un frustrante empate a cero y, cuando se vio con un jugador menos, se agarró a la heróica que tanto le gusta a Simeone para volver a ganar. 

El Betis, salvado y con la mente puesta en el próximo proyecto que dirigirá Manuel Pellegrini, tampoco puso de su parte de primeras, pero después de ser indultado dos veces cuando estaba frente al pelotón de fusilamiento, se desmelenó y se dedicó a vivir la vida. El equipo de Alexis atacó con continuidad y con desparpajo, con intensidad creciente cuando tuvo un jugador más, pero en la misma medida con una falta de acierto que le condenó. 

Primeros goles anulados

Con el paso de los minutos, toque a toque, los de Simeone rondaron con asiduidad el área rival y empezaron a aparecer Correa y Llorente. El aparente rocoso centro del campo bético, con Guardado a la izquierda de Carvalho y Guido, redujo las bazas ofensivas iniciales de los verdiblancos a Nabil Fekir. Aún así, la primera ocasión ante Oblak fue tras un balonazo de Dani Martín a la espalda de Trippier.

A la jugada siguiente, después de tres remates contra el cuerpo de jugadores béticos, Correa marcó un gol que el árbitro anuló, tras consultar el monitor, por una mano accidental de Llorente tras el rechace de su propio tiro.   

La centralización de Guardado, ante los problemas de Trippier, hizo mejorar al Betis en el partido, instalado en campo rival, pero los dos se tuvieron que ir al banquillo con problemas aún en la primera parte.

Antes de los cambios, una pérdida de William Carvalho en la creación ante Llorente propició el segundo gol anulado al Atlético. Morata había definido con maestría, después de un pase magistral y profundo de Koke, pero el VAR determinó el madrileño arrancó en fuera de juego, por centímetros. 

Arreón bético y gol atlético

Como azuzado por el segundo susto, el Betis confirmó en el segundo tiempo los atisbos de ataque que mostró antes del descanso. Camino a la hora de partido, la presión bética le quitó la iniciativa a un Atlético que llegó a padecer una ocasión clarísima de Loren. 

Simeone refrescó todo el ataque para cambiar la dinámica, pero a la jugada siguiente se quedó con diez jugadores, por expulsión de Hermoso tras una entrada por detrás a Loren tras ser superado, sin opción de jugar el balón, que el colegiado refrendó tras visitar el monitor. 

Con el nuevo plan de partido, el Atlético se pertrechó en torno a su defensa y el Betis, que de primeras le costó construir jugadas, encontró el camino para generar peligro hasta merecer el gol. Emerson y Joaquín le dieron al Betis un ritmo más en la banda derecha, pero el fallo volvió a ser el final de todas las ocasiones verdiblancas. 

El Atlético aguantó minutos sin cruzar el centro del campo, en ese papel de víctima que interpreta con genialidad. Apenas unos metros en campo rival, Carrasco forzó una falta que centró al área para el remate de Diego Costa, entre la cabeza y el brazo, que provocó otra revisión de VAR. A la tercera fue satisfactoria para los de Simeone, ya con la mosca detrás de la oreja. 

El gol terminó de desquiciar al Betis y, pese a los intentos de atauqe, el partido no tuvo más historia.