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Real Madrid-Mallorca (2-0)

Liderato con controversia y con gol de Vinicius

El Madrid se impuso ante el Mallorca sin excesos y con el brasileño de nuevo como el más destacado

Vinícius celebra su gol alzando el puño siguiendo el 'Black lives Matter"

Vinícius celebra su gol alzando el puño siguiendo el 'Black lives Matter" / periodico

Alejandro García

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En la carrera por la Liga entre Madrid y Barça, el equipo de Zidane se ha encomendado a Vinicius y el brasileño, el mejor madridista por segundo partido consecutivo y, por fin, con clarividencia en la definición para finalizar con goles sus buenas jugadas, marcó el primer gol ante el Mallorca y abrió el camino para el pleno de cuatro victorias de los blancos desde la reanudación de la Liga, aunque no exento de polémica. 

El equipo blanco, con una disposición ofensivamente atípica del técnico francés, tuvo sombras en el rendimiento de Bale o de Hazard por detrás del punta, con tramos en los que el dominio del partido fue mallorquinista y solo una pérdida de balón con aparente falta de Carvajal posibilitó que se abriera el marcador. Luego Ramos marcó de falta directa y el Madrid no atacó mucho más, antes de volver a jugar el domingo ante el Espanyol.

Las atípicas alineaciones que presentaron los dos equipos, el Mallorca con tres centrales y el Madrid con cuatro atacantes, propiciaron que cada vez que los de Zidane llegaban al ataque, y fueron muchas, tuviera una ventajosa superioridad numérica. 

A cambio, el Mallorca tenía más jugadores en el centro del campo y, superados los primeros diez minutos, se hizo con el control del balón y del partido. El día que no estaba Casemiro, sancionado, Zidane dio descanso a Kroos y dispuso un doble pivote con Modric y Valverde que se demostró insuficiente para controlar el partido, más por inferioridad numérica que por rendimiento bajo de los implicados, sobre todo de Modric. 

Once sorprendente

Como de costumbre, Zidane sorprendió con la alineación. Lo más inesperado, a fuerza de haber creído muchas veces que pasaría sin que llegara a suceder, fue la titularidad de un Bale, al cuarto partido de la reanudación de la Liga, que refrendó su intrascendencia en el juego madridista. 

El momento que decantó el equilibrio de los sistemas fue una pérdida de balón de Dani Rodríguez, tras una carga de Carvajal no sancionada por el árbitro (los analistas arbitrales de la cadena SER, la COPE y Radio Marca coincidieron en que era falta), colocada ahí como la idea de un guionista para alimentar las suspicacias. El balón terminó en los pies de Vinicius y el brasileño, ante la salida de Reina, definió con una maestría que no había exhibido en España, con un toque picado que entró cerca del larguero para poner el 1-0.

Por primera vez, Zidane incluyó en la misma alineación a Hazard y a Vinicius y, momentos después del gol, en sus minutos calientes, el brasileño volvió a disfrutar de un mano a mano que resolvió con una vaselina que terminó en el larguero. El belga, al contrario, no encontró momentos para desbordar y no tuvo protagonismo en la hora que jugó. 

Mucho más cómodo

Con el marcador a favor, el Madrid se sintió más cómodo y empezaron a aparecer Benzema o Modric. Aún así, al principio de la segunda parte no se atisbaba como algo inminente la sentencia blanca y el Mallorca, bien asentado sobre el césped, seguía sumido en intentos de convertir su dominio en ocasiones.

El segundo gol blanco llegó a balón parado, con un lanzamiento de falta impecable de Sergio Ramos imposible para el portero Reina y para Dani Rodríguez en su carrera hacia la portería. Con los cambios a la hora de partido, Zidane naturalizó la alineación con la entrada de Kroos y el partido transitó por minutos de poca actividad entre la sensación del trabajo hecho de los blancos y la impotencia de un Mallorca que no dejó de intentar atacar y tuvo ocasiones para reducir diferencias.  

Entraron en el Madrid Asensio e Isco, recién recuperado de una lesión muscular, pero el equipo de Zidane estuvo lejos de hacer del partido el festival ofensivo que había previsto Zidane con la alienación. Al final hubo tiempo para los jugadores más residuales de la plantilla: Mariano y Brahim Díaz. En el Mallorca debutó con 15 años el canterano Luka Romero, argentino nacido en México, el más joven el la historia de la Liga.

Ficha del partido

REAL MADRID 2