El Espanyol, no le queda otra, a salir del pozo ante el Betis

Las urgencias nunca han sido en términos futbolísticos las mejores compañeras de viaje para los equipos que están en crisis, los que necesitan goles casi por arte de magia y los que no se pueden permitir ni un solo error para dejar lo que en el caso del Espanyol va mucho más allá de un estado de alarma, casi un estado de excepción donde cualquier otro fallo puede resultar ya absolutamente letal e insalvable para la misión planteada, y no hay otra, que salir del pozo del descenso.

Este jueves (22.00 horas, Benito Villamarín) el conjunto de Abelardo se juega mucho más que tres minutos que tiene que sumar sí o sí para seguir con vida en la clasificación. Llega al estadio del Betis, por supuesto a puerta cerrada, como colista de Primera y con el mazazo moral que supuso la derrota por 1-3 ante el Levante donde se vieron demasiadas grietas en la defensa blanquiazul. Enfrente, de ahí la esperanza en pescar algo en el río revuelto, se encuentra un Betis que no ha levantado la cabeza desde la reanudación de la Liga y con inquilino nuevo en el banquillo tras la fulminante destitución de un viejo amigo de la familia perica, Rubi , despedido tras la última derrota bética ante el Athletic. Alexis Trujillo, el típico hombre de la casa.

Cambio de centrales

Afronta el Espanyol un viaje a Sevilla sin sus dos centrales titulares, ambos sancionados, Bernardo y Cabrera, y con la baja de última hora de Didac, quiennotó unas molestias en el entrenamiento por lo que se quedará en Barcelona. En cambio, la buena noticia para la familia perica fue la inclusión de Raúl de Tomás, ya muy mejorado de las molestias, en la lista de Abelardo. "Tanto él como el equipo médico han hecho un gran esfuerzo para poder estar a punto. Por eso, lo he incluido en la convocatoria", explicó el técnico asturiano. 

Pero todos saben que un empate, que en otras condiciones sería un resultado perfecto, ahora se antoja como escaso, casi una derrota. Son últimos y solo se puede mirar hacia adelante sumando puntos de tres en tres hasta el final de la Liga. De lo contrario solo hay el abismo. "Les he dicho a mis jugadores que compitan como lo hicieron contra el Alavés y el Getafe. Es un partido fundamental y trascendental. No queda otra que ir a Sevilla a por los tres puntos".

El cansancio

Y, encima, tal como reconoció Abelardo, el cansancio se está apoderando de unos futbolistas que apenas tienen tiempo de reposar entre partido y partido en este loco final de Liga, donde parece que todos jueguen al esprint. "Hay cansancio en el equipo -reconoció el técnico asturiano- por lo que las rotaciones serán necesarias en Sevilla". 

Nadie tiene asegurada la titularidad. Es la fórmula de Abelardo de animar, casi a la desesperada, a un equipo que no se puede permitir el lujo de fallar. "Creo que tengo que intentar poner a los que mejor entrenen y a los que mejor compitan. Entonces, si veo que eso no es así, para eso están las plantillas, para hacer cambios cuando convenga y que el equipo vuelva otra vez a subir de nivel".

El Betis, por su parte, confía en no complicarse más la vida, de ahí el relevo de entrenador, a costa del conjunto catalán. "Conozco a mi equipo y ante el Espanyol trataremos de corregir nuestros errores", prometió Alexis Trujillo.