La misteriosa 'compra' del Mitchelton por la Manuela Fundación

Un tremendo misterio ha rodeado la supuesta compra del conjunto ciclista australiano Mitchelton Scott, cuarto equipo del mundo en la clasificación de la UCI (Unión Ciclista Internacional), por parte de una fundación andaluza, que se denomina Manuela, y que según ha podido comprobar este diario se trata de un club deportivo, con sede en la localidad granadina de Cájar, en vez de una entidad sin ánimo de lucro. La adquisición, supuestamente, se realizó el 5 de junio, se anunció públicamente el día 12, con el consentimiento de la propiedad australiana, y se rompió formalmente este jueves ante la falta de claridad de los supuestos compradores.

En cualquier caso el equipo Mitchelton, liderado por los hermanos gemelos Simon (ganador de la Vuelta 2018) y Adam Yates, y donde corren también como figuras el colombiano Esteban Chaves y el navarro Mikel Nieve, se encuentra en una situación delicadísima. "Desde que estalló la pandemia solo cobramos el 30 por ciento del sueldo. Y así será hasta final de año. Ni corredores, ni técnicos, ni auxiliares hemos sabido nada de la Manuela Fundación", explica a este diario un miembro del todavía conjunto australiano y que estuvo a punto de convertirse en el segundo equipo español en categoría World Tour con el Movistar, la denominada 'Champions' del ciclismo, de haberse formalizado la operación, y si, sobre todo, se hubiese depositado un aval de tres millones de euros en Lausana, la sede de la UCI.

Tienen equipo sub-23

La Manuela Fundación, en estos momentos, posee un equipo aficionado que corre en categoría sub 23 y que está dirigido por el antiguo profesional Manolo Calvente, que fue gregario de Carlos Sastre, y quien al margen del ciclismo posee un taxi en Granada. El artífice de la operación, y quien debería haberse integrado en el nuevo bloque con un alto cargo de responsabilidad, era el excorredor italiano Stefano Garzelli, vencedor del Giro del 2000, y que está afincado en España desde hace años. Garzelli también habría incorporado a la estructura a José Manuel Moreno, 'El Ratón', campeón olímpico de pista en los Juegos de Barcelona de 1992. Con ellos estaban dos antiguos corredores aficionados, Emilio Rodríguez, como director de deportes de la fundación y que consta como fundador realmente del club deportivo que lleva el mismo nombre, y José Pérez, como mánager general.

El mecenas del proyecto era un empresario granadino de la construcción que se llama Francis Huertas. Él y su mujer crearon la Manuela Fundación, en recuerdo de su hija que falleció al poco de nacer. En la página web de la entidad o club deportivo solo se avisa de que el "4 de octubre desplegamos alas". "No sabíamos quien era en los ambientes ciclistas hasta que montó el equipo aficionado y desde entonces acompaña a los corredores en diversas carreras por Andalucía", explica desde Granada un exdirigente ciclista.

A Huertas, sin embargo, se le conoce en la ciudad andaluza por haber sido patrocinador del Granada, el equipo de fútbol, a través de su empresa de construcción, Hufrago, aunque al final hubo problemas de liquidez. En el 2017 también trató de adquirir al Jaén.

A buscar 10 millones

Las fuentes consultadas en Granada desconocen de dónde iba a sacar un club deportivo o entidad sin ánimo de lucro los más de 10 millones de euros que precisa un equipo 'top' como es el Mitchelton. "A nosotros nos dijeron que iban a trasladar el almacen donde se guardan vehículos y material de Milán a Granada; pero no sabemos nada más", admite un miembro del equipo. "Les damos las gracias y le deseamos suerte al señor Huertas en el futuro. La operación se ha cancelado", afirmó este jueves el actual dueño de la escuadra, Gerry Ryan. El miércoles, la propiedad australiano, ya avisó de que algo no iba bien y que el acuerdo no estaba cerrado. "Me he quedado helado al leer estas declaraciones puesto que desde el 5 de junio yo soy quien ordena y manda en este equipo", dijo entonces a Efe, Emiliano Rodríguez.

Lo cierto es que los miembros del Mitchelton consultados reconocen que no solo nadie había contactado con ellos sino que el supuesto staf español tampoco respondía ni a las llamadas ni a los mensajes de WhatsApp. Asimismo, en la sede de la Federación Española de Ciclismo no se tenía constancia de la operación, aunque este tampoco era un punto vital en la compra-venta del equipo.

El silencio

Nadie de Manuela Fundación había respondido a las llamadas de los medios, a excepción de alguna declaración a la agencia Efe o diarios deportivos, y todo derivó en un preocupante misterio. ¿De dónde procedía el dinero? ¿Cómo se pagarían nóminas y fichas tan elevadas como la de los hermanos Yates? Si no se depositaban tres millones de euros en Lausana, la UCI no iba a autorizar el cambio de empresa.

Lo poco que había trascendido era que la propiedad granadina queria que el conjunto australiano corriera con el 'maillot' del Manuela todas las carreras profesionales de máximo nivel, a partir de agosto, incluidos Tour, Giro y Vuelta. Nadie del Manuela tenía experiencia en el campo del ciclismo profesional a excepción de Garzelli y solo afirmaron al hacer público el anuncio de la compra, que a través de la fundación y el ciclismo buscaban hacer "un mundo más solidario". La Manuela Fundación, sin embargo, no figura en ninguna relación como entidad sin ánimo de lucro ni en Andalucía ni en España por lo que la preocupación era enorme entre los ciclistas y auxiliares de la escuadra australiana.

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