DEPORTISTA Y HEROÍNA DE LA PANDEMIA

"Volvería al hospital con los ojos cerrados"

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Carlos Alberto Fernández / Efe

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Enfermera y jugadora profesional de fútbol sala, Cristina Pérez ha visto cómo la Covid-19 se llevaba muchas vidas delante de sus ojos en el hospital de Madrid al que prestó servicio, ha sentido "impotencia", ha pasado una "experiencia muy dura" y, a la vez, "enriquecedora", y ahora vuelve a centrarse en el deporte con el objetivo de levantar un título.

Después de haber dejado a un lado el fútbol sala para luchar en primera línea contra la pandemia, la deportista murciana, de 27 años, ha vuelto pisar el parqué de Vista Alegre, en la localidad costera de Burela (Lugo), para empezar a preparar con sus compañeras de equipo, el Pescados Rubén Burela FS, el 'playoff exprés' de Primera División, pero volvería al hospital si el coronavirus paralizara de nuevo al país.

"Si hubiese otra vez un confinamiento y falta de recursos humanos en cualquier sitio, no lo dudaría ni un segundo, iría al hospital con los ojos cerrados", asegura desde su residencia en Burela. Allí se ha reencontrado con su deporte, con el equipo y con su perro, Aslan, al que adoptó en septiembre a través de su compañera de vestuario Ale de Paz, vinculada a una protectora.

Marcada para siempre

Tras dos meses y medio alejada de su mascota, el reencuentro en la guardería en la que se quedó todo este tiempo fue emotivo. Él, receloso tras haber sido abandonado en el pasado, se acercó con desconfianza porque Cris Pérez llevaba la mascarilla puesta. Cuando se la quitó, el perro la reconoció y no dejó de expresar su alegría. Ahora, los dos ya están en casa. "Ahora mismo es un poco raro todo; volver a Burela, a los entrenamientos. Hacía mucho tiempo que no estaba por aquí y tenía muchas ganas de volver. La experiencia de Madrid ha sido muy enriquecedora, aunque muy dura, y me encuentro bien", confiesa.

Admite que eso que ha pasado "es algo que a todo el que ha estado ahí" le "va a marcar" el resto de sus días. "Hemos visto momentos de mucha impotencia, es lo más duro que te quedas, ver cómo la gente moría y no podía estar acompañada como en un caso normal habría sido", precisa.

Pero también se lleva "muchísimas cosas" positivas, como el trabajo en equipo, con "toda la gente" que conoció en el hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, esos compañeros que venían de fuera, como ella, para contribuir a la lucha contra la Covid-19 y también los que ya estaban trabajando allí.

El chip del deporte

Tenía un mes más de contrato, pero el Burela salió del Expediente de Regulación Temporal de Empleo para preparar el 'playoff exprés' por el título y la reclamó. "Mi contrato en el hospital acababa el 30 de junio y mi idea era cumplirlo. Si no hubiésemos vuelto a la competición, lo habría hecho. Es verdad que no lo habría ampliado porque nos metíamos en el mes de vacaciones y ya en la siguiente temporada y porque, además, la cosa ya está calmada, así que ese contrato es para la gente que seguirá hasta diciembre", arguye.

Recuperar su anterior vida, pasar del hospital al fútbol sala, no le ha resultado complicado. "Es fácil. Entras, te pones las zapatillas, te vistes de corto y ya tienes el chip cambiado de nuevo", dice. Sentía "un poco de mono de entrenar con las compañeras" y estas le recibieron con aplausos en el pabellón. Ella, avergonzada, quiso acortar la ovación. "No me gustan esas cosas y me daban bastante vergüenza cuando empezaron a aplaudir", confiesa.

Levantar el título

En estos primeros días en Burela, al norte de la provincia, Cristina Pérez solo ha salido de casa para dar paseos con Aslan. "Me he cruzado a aficionados, gente con la que coincidía antes y, como vienes de Madrid, me preguntan cómo está la cosa por allí, cómo te ha ido. Aquí en Burela apenas ha tocado el tema (de la pandemia) y parece que aún es desconocido por esta zona. Tanto aquí como en Murcia (de donde es ella). No como en Madrid", relata.

Asegura que en la localidad lucense la gente "se sorprende mucho" con lo que ha vivido en Madrid. "Cuando les cuento algo del hospital, alucinan un poco", afirma Cristina, que ya está centrada en su próximo reto, levantar el título de Liga con el Burela.