El Bernabéu, el jardín de Guardiola

El Manchester City entra a la madurez de la mano de Pep Guardiola. Si el desempeño en la Liga de Campeones es el santo grial para legitimar cualquier club en la élite europea, el conjunto inglés metió la cabeza con la actuación en el Santiago Bernabéu. La victoria lo avanza (1-2) en la eliminatoria y lo tienen todo de cara para pasar a los cuartos.

La fortaleza del equipo de Guardiola es su compostura. Lo repite el catalán en casi cada rueda de prensa. Nada puede cambiar los planes, pase lo que pase. Y si se tiene que sufrir se sufre. El City recibió un gol en el Bernabéu, donde el club inglés nunca había ganado. Pero impasible, siguió en su mundo futbolístico, remontó e hizo temblar al estadio.

Cuando peor lo pasaba, con el gol en contra y el Madrid crecido, miraban los jugadores  blues al banquillo buscando una dirección. Y la encontraban. Allí estaba Guardiola aplaudiendo, dirigiendo y gesticulando. Empujando a sus jugadores a doctorarse por fin en Europa, ganando en un estadio de los grandes. Quizás sí que este es el año del City en la Liga de Campeones.

‘Guardiolada en el once’

La cara de los aficionados ingleses al conocerse la alineación del City era de estupor. Típico de las grandes ocasiones, Guardiola hizo lo que se conoce como una Guardiolada. Se aventuró con un once sin el Kun Agüero, Fernandinho, David Silva y Raheem Sterling -este último recién recuperado de lesión-, dando confianza a Otamendi y colocando a Bernardo Silva como falso nueve con Gabriel Jesus a la izquierda. 

 El brasileño respondió a la confianza con el gol del empate que metió los ingleses de nuevo al partido. Jesus reaparece en el momento más crucial de la temporada, reviviendo el City en la Champions y dándole aire en la Liga con un gol en el último partido ante el Leicester. Son dos goles claves y recoge los galones del Kun Agüero. «Como ganamos se dirá que salió bien. Si no se diría lo contrario. Hay que estar al margen de esta cosas», valoró Pep.

El idilio

Al técnico catalán no le salió mal la jugada. Sabedor del escenario, jugó al repliegue cediendo parte de la habitual posesión, cortando las carreras y la profundidad del Madrid. Se adaptó a las distintas fases del encuentro, corriendo al contragolpe, tocando y cometiendo pocos errores. Incluso se supo sobreponer a la lesión de Laporte, pilar en el centro de la defensa.  

Pe sumó su sexta victoria en el Santiago Bernabéu en los nueve encuentros que ha jugado, uno de los estadios con los que mantiene un idilio. Solo ha perdido un partido y fue en el 2014 por la mínima (1-0) como entrenador del Bayern. Pero más allá de las cifras, lo mejor para el City fue la idea de que Guardiola tiene el Madrid acomplejado. Pero Pep no se fía. «Si hay un equipo capaz de todo es el Madrid. Vamos a sufrir mucho porque la competición lo exige», remarcó un técnico feliz con su éxito.