Raúl de Tomás tampoco viaja a Valladolid

Eran las 4 de la mañana, Barcelona, 21 de febrero, cuando el vuelo procedente de Inglaterra que devolvía a los jugadores blanquiazules a la capital catalana aterrizó en El Prat con la carga de un 4-0 ante el Wolverhampton que los dejaba con casi los dos pies fuera de la Europa League. Y, casi peor, con cansancio y sin apenas tiempo para preparar algo más importante que la competición europea; nada menos que una nueva final, una más, en ese atroz camino, plagado de obstáculos, que solo puede terminar bien si el Espanyol consigue la salvación.

Y para que la ruta, cada partido, al menos el de Zorrilla, sea todavía más difícil, el Espanyol tampoco podrá contar con quien ya empieza a ser referencia del equipo, Raúl de Tomás que, tal como ocurrió en la cita inglesa, tampoco podrá viajar a Valladolid. Está bastante mejor de la lesión en el abductor pero Abelardo prefiere ser cauto, evitar el riesgo de una lesión de larga duración, lo que sería un mazazo terrible, y resguardar al fútbolista, a RDT, que todavía queda mucho por jugar y decidir.

Solo una victoria en el 2020

La confianza para la cita dominical (16.00 horas) radica principalmente en la racha tan irregular que lleva el Valladolid en lo que va de año. El conjunto castellano tan solo ha sumado 6 puntos con una única victoria, ante el Mallorca, tres empates y dos derrotas. Mucho mejor le están saliendo las cuentas al Espanyol en este 2020 en el que ya han sumado nueve puntos de oro en el zurrón y que confía en regresar a Barcelona con la cifra incrementada.

"Hay que olvidarse del partido del jueves, a pesar del poco tiempo con el que hemos contado. Enfrente nos vamos a encontrar con un equipo bien organizado, muy fuertes defensivamente, un bloque muy trabajado y un rival duro". Abelardo no quiere que sus jugadores bajen la guardia y se confíen ante un Valladolid inmerso en esa lucha titánica para evitar la pérdida de categoría. Tienen cinco puntos más en la tabla, pero se quedarían a solo dos del Espanyol en el supuesto de que los blanquiazules consigan la victoria en el Nuevo Zorrilla.

Un viejo conocido

Para darle todavía más dificultad e intensidad al duelo, enfrente aparece una figura tantos y tantos años vinculada al Espanyol como es el técnico rival Sergio González, quien el año pasado consiguió el objetivo de salvar al equipo. Un Sergio González que quiere ante todo que sus jugadores pierdan el miedo escénico de los partidos en casa, razón por la que Sergio pidió el apoyo de toda la afición, para que Zorrilla se convierta en un fortín y complique todavía más la vida al Espanyol.

"Tenemos que crear una férrea línea defensiva ante un entrenador como Abelardo que sabe llegar a sus jugadores y que los habrá motivado para que lo que ocurrió en Inglaterra no se repita en la Liga y empiecen a salir del pozo a base de casta y entrega", destacó Sergio.