El Madrid pierde ante el Levante y el Barça recupera el liderato

El Madrid tenía que ganar en Valencia al Levante para recuperar el liderato de La Liga, pero un gol de Morales en los minutos de zozobra blancos tras la lesión de Hazard derrotó a los blancos y le ha otorgado el liderato al Barça a una semana del Clásico en el Bernabéu. 

La manida falta de gol de los de Zidane se hizo célebre durante una hora de juego, con un dominio más productivo que en otras ocasiones,  hasta que se lesionó Hazard y el equipo cayó a manos de un Levante laborioso en el trabajo y oportuno en el ataque.

A cuatro días de recibir al Manchester City en octavos de final de la Liga de Campeones y a una semana de que el Barcelona visite el Bernabéu, Hazard se tuvo que ir del Ciutat de València con una cojera evidente, de nuevo con dolores en el tobillo que le ha tenido casi tres meses fuera, en la que era su segunda presencia tras una lesión. "Lo de Hazard no tiene buena pinta, se ha hecho daño en el sitio de la lesión y lo tiene dolorido", dijo Zidane tras el partido.

Dominio sin gol

El técnico francés había colocado cuatro centrocampistas, sin un Valverde que ha estrenado paternidad esta semana, en un sistema con el que el equipo venía teniendo tanta fiabilidad defensiva como poca presencia en el área rival. 

El partido fue algo así, con un dominio solvente de un Madrid que generó peligro, más allá del balón parado, gracias a las combinaciones en la frontal del área de Isco y un Benzema poco afortunado de cara a puerta. Los de Zidane se fueron al descanso con la sensación de haber dejado pasar ocasiones, de falta de contundencia para materializar su juego.

Paco López colocó a Morales a medio camino entre el centro del campo y la delantera, como cuarto centrocampista, y cada vez que se se zafó del dominio visitante atacó con mordiente y con la diligente circulación que caracteriza su juego.  

Zidane guardó a Mendy, a una amarilla de la suspensión antes del clásico frente el Barça, y Marcelo tuvo apariciones recurrentes en ataque, junto a Hazard, en los minutos de dominio madridista. El belga era el que aportaba un punto de desborde y regate a un ataque abocado a las bandas para producir centros sin rematador o disparos lejanos. 

Ocasiones falladas

El final del primer tiempo y el inicio de la segunda fueron un monólogo blanco, entre protestas por manos involuntarias del Levante y un mano a mano de Hazard, asistido por Marcelo, que fue la mejor tentativa de los de Zidane. 

La vida del Levante se iba agotando con la constancia con la que el Madrid seguía acumuando llegadas, sin capacidad para sostener un ataque sostenido, confinado a los alrededores del área de Aitor Fernández. 

Poco después de la hora de partido, coincidiendo con los minutos en los que Hazard deambulaba lesionado por el partido, los de Paco López recuperaron el resuello. El Levante, con la entrada de Melero, consiguió más presencia ofensiva y más dominio del que había tenido hasta ese momento.

Más que una lesión

La baja de Hazard le afectó al Madrid más allá de los futbolístico, pese a los intentos de Zidane por reanimar al equipo con Vinicius y Lucas Vázquez, pero la gestualidad del equipo parecía presagiar la tragedia.

Después de haber dominado con soltura el partido, después de haber perdonado ocasiones más claras que otros días, el Levante aprovechó sus primeros minutos de superioridad en el partido para asestar un golpe que terminó derrocando a los de Zidane. En medio del desorden generalizado del Madrid, Morales corrió a la espalda de la defensa y enganchó un disparo violento que dejó a Courtois atónito, lamentándose al recoger el balón de su portería.

Sergio Ramos terminó en el puesto de delantero centro como parte de la ofensiva final de los de Zidane, pero no hubo ocasiones más claras que las ya marradas y, en una semana a las puertas de las instancias decisivas del año, el Madrid acumula cinco puntos de pérdida respecto al Barça en la última semana.