OCTAVOS DE FINAL

Un temeroso Valencia se obliga a un milagro

Guedes se lamenta de una ocasión de gol perdida.

Guedes se lamenta de una ocasión de gol perdida. / periodico

Nacho Herrero

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Demasiado consciente de sus problemas defensivos y del innegable descaro del Atalanta, el Valencia se dejó dominar por el huracán italiano en San Siro durante cerca de una hora y recibió cuatro golazos como castigo. Cuando la eliminación era un hecho, un tanto de Denis Cheryshev le deja a los de Albert Celades una mínima esperanza para la vuelta en Mestalla. Pero el equipo de Bergamo no parece ser de los que se quedan a mirar los milagros rivales.

El arranque confirmó el gran temor de la previa, el miedo a que el desborde ofensivo del Atalanta se llevara por delante una defensa valencianista cogida con pinzas por las bajas de Garay y Paulista.

El dibujo local con tres media punta anunciaba problemas para Diakhaby y Mangala y así fue. A los ocho minutos Pasalic, con los centrales franceses centrados en sus compañero, obligó a Jaume a una primera gran estirada llegando desde atrás.

Minutos de zozobra

El susto no espabiló al Valencia y al cuarto de hora, en otra llegada multitudinaria de la segunda línea italiana, dejó hacer al Papu Gómez. Con la defensa embobada mirando al argentino, Hateboer se coló por la espalda de Gayà e inauguró el marcador.

Tras unos minutos de zozobra, el Valencia se levantó de la única forma posible: atacando. Agitado por Ferran Torres empezó a rondar la portería local y tras sacar rápido una falta Carlos Soler, el extremo mandó un misil al palo. Al poco rato un duro centro chut del Guedes no encontró portería ni compañero.

Viendo a su equipo en problemas, el Papu pidió el balón como si cu compatriota Pablo Aimar volviera a vestir de corto y el peligró local se multiplicó. Con el descanso asomando, Ilicic recibió en la frontal del área. Soler le apretó poco, Mangala nada y su trallazo fue el segundo gol.

Consciente de la necesidad de marcar, el Valencia regresó dispuesto atacar. Pese a la ventaja, el Atalanta pensó lo mismo y el choque se convirtió en un precioso intercambio de oportunidades en el que Papu Gómez ya parecía Messi.

Pudo marcar Soler en un centro de Ferran pero quien lo hizo fue Freuler, otra vez desde la frontal del área, otra vez poco agobiado y otra vez con un golazo.

El Valencia se veía eliminado y tan hundido estaba que desaprovechó el regalo de Gollini, cuyo error en la salida de balón concedió a Maxi Gómez la posibilidad de fusilarle desde el área pequeña. Pero el portero se estiró rápido y el uruguayo remató demasiado centrado.

Andaba aún el equipo de Celades rumiando esa jugada cuando Hateboer protagonizó una salvaje arrancada por la derecha que acabó con otro misil y un cuarto gol. El VAR entendió que la presencia de Ilicic en fuera de juego en el inicio de la jugada no influyó.

Todo parecía perdido y el técnico catalán aprovechó el parón por el tanto para introducir a Cheryshev, que aprovechó otra mala salida, ahora de Palomino, para marcar desde fuera del área.

De repente el Valencia cayó en la cuenta que su rival es tan buen atacante como mal defensor y se lanzó a por el segundo. Lo tuvo Maxi y volvió a fallar. Y ahora sólo le va a salvar un milagro.

La ficha técnica

Atalanta: Gollini (6); Toloi (6), Caldera (6), Palomino (5); Hateboer (8), De Ron (6), Freuler (7), Gossen (7); Pasalic (7), Papu Gómez (8), Ilicic (7).

Cambios: Zapata (5) por Caldara (m. 75), Malinovskyi (s. c.) por papu Gómez (m. 81);  Tameze (s. c.) por Pasalic (m. 90).

Valencia: Jaume (5); Wass (5), Mangala (4), Diakhaby (4), Gayà (6); Ferran (7), Kondogbia (5), Parejo (6), Soler (6); Guedes (5), Maxi Gómez (5).

Cambios: Cheryshev (8) por Guedes (m. 65); Gameiro (6) por Maxi Gómez (m.73).

Goles: 1-0, m.16: Hateboer. 2-0, m.41: Ilicic. 3-0, m.57: Freuler. 4-0, m.62: Hateboer. 4-1, m.66: Cheryshev.

Árbitro: Michael Oliver (5), inglés.

Tarjetas: Hateboer.

Campo: San Siro (Milán).

Espectadores: 44.000