Un derbi en las antípodas del 3-7 de pretemporada

El recuerdo del derbi de pretemporada, con el histórico 3-7 para los atléticos, se ha difuminado con el avance de la competición oficial como la reminiscencia de un pasado muy lejano, casi de otra época. Seis meses después, el renovado Atlético de Simeone hace aguas y el Madrid disfruta del mejor momento de la temporada, líder en La Liga y sin perder un partido desde Mallorca, en el mes de octubre.  

“El rival ha mejorado muchísimo en la faceta defensiva y se le ve muy fuerte. Creemos saber dónde podemos hacer daño y buscaremos que se pueda mostrar en el terreno de juego”, comentó un Simeone mesurado. “Va a ser un partido completamente diferente, no miramos ni el día de pretemporada, ni la Supercopa. No tiene nada que ver”, rebajó la euforia el entrenador del Madrid. 

Bale se queda en casa

Pero el mejor escribano echa un borrón y a Zidane siempre le incomoda la situación de Gareth Bale: “Está con nosotros y voy a contar con él. No contemplo la posibilidad de que salga”, respondió el francés a las informaciones que, desde Inglaterra, apuntaban a su salida antes del cierre del mercado. Unas horas después lo dejó fuera de la convocatoria. 

Las preguntas sobre Bale, que pasa del campo a la enfermería y de la enfermería a la grada con demasiada ligereza, se reprodujeron para un Zidane que tiró de manual para contestar: “Lo bueno de nuestra plantilla es que todos están metidos, siempre intentan darlo todo en el campo. No voy a decir quién va a jugar, pero todos los jugadores están preparados”, reiteró en varias respuestas. “Lo más complicado para mí es dejar en casa a jugadores que entrenan bien toda la semana”, comentó Zidane mientras sobrevolaba en la sala de prensa la sensación de que Bale tiene tantas posibilidades de volver a ser titular como de quedarse en la grada.

Estrechamente ligada a la ausencia de Bale, y a la inesperada de Rodrygo, en la lista para el derbi está el sistema variable que puede presentar el Madrid ante un Atlético en horas bajas: “Yo sé que Simeone es uno de los mejores y no cambia nada la situación actual”, comentó un Zidane que se debate entre repetir con los cinco centrocampistas con los que ganó en la Supercopa o repetir con Vinicius y Lucas Vázquez en las bandas para acompañar a Benzema. Con la condición de intocables de Casemiro y Kroos, tras el descanso de Isco en Copa ante el Zaragoza; Modric y Valverde pueden ser los sacrificados para el derbi. 

Trabajo y confianza

Con el título honorífico de equipo menos goleado de La Liga, en detrimento de su rival capitalino, que venía dominando esa faceta en los últimos años; el Madrid de Zidane vive momentos de júbilo y, entre los más optimistas, ya surgen las comparaciones con su anterior etapa en el club, cuando ganó tres Champions en dos años y medio. El gran argumento del optimismo es giro total que ha dado el equipo en cuatro meses. “Hay muchos ingredientes, pero destaco el trabajo y la confianza en lo que estamos haciendo”, señaló Zidane. 

La buena noticia es la cercanía de la vuelta de Hazard, que se entrenó con el grupo dos meses después de lesionarse ante el PSG, pero que no está entre los convocados para recibir al Atlético: “Ya está entrenando poco a poco con nosotros”, dijo al principio un Zidane optimista. “Nunca vamos a arriesgar”, añadió después más en su línea. 

Bajas en el Atlético

Entre los convocados de Simeone ya está el recién llegado Yannick Carrasco, ante las bajas de Diego Costa, Gimenez, Arias, João Félix, Koke y Trippier. De nuevo con Vrsaljko como único lateral derecho disponible, la única duda del once de Simeone atañe al recién recuperado Lemar, que podría sustituir a Correa o Vitolo.