El Espanyol busca un imposible: salvarse con solo 11 puntos en la 1ª vuelta

“Ahora nos llamarán locos, pero vamos a salvarnos”. David López, el capitán del Espanyol de Barcelona, está convencido de que el empate de ayer, en Cornellà, ante el Barça (aún no ha ganado al conjunto azulgrana, que ha sacado seis victorias y cinco empates del nuevo feudo perico) será el trampolín de salida, el pistoletazo, para la remontada y la salvación. Poco, o nada, le importa a López y sus compañeros, al ‘Pitu’ Abelardo y al duelo chino del Espanyol, Chen Yansheng, que la historia diga que su proeza es imposible: desde que la Liga premia con tres puntos la victoria (1995-96), ningún equipo que haya sumado menos de 12 puntos (el Espanyol totaliza 11) en la primera vuelta ha logrado salvarse.

Pero al Espanyol, como a otros muchos clubs, no hay que hablarle de imposible. La pasada temporada, sin más, la 2018-19, a falta de cuatro partidos (empate a uno en el Benito Villamarin) tenía “imposible”, según las estadísticas, clasificarse para Europa, pues no podía alcanzar el promedio de 57 puntos que, tradicionalmente, concedían el pasaporte europeo. Pues bien, el conjunto perico ganó al Atlético (3-0), triunfó en campo del Leganés (0-2) y arrasó a la Real (2-0) en la última jornada y se metió en la Europa League, la competición que, dicen, le ha buscado la ruina actual.

Sin victorias en casa

El Espanyol es, según explica el estadístico de la COPE, Pedro Martin, el quinto equipo que no ha ganado ninguno de sus diez partidos de casa en la primera vuelta después del Cádiz (1992-93), Logroñés (1994-95), Sporting de Gijón (1997-98) y Osasuna (2016-17). El equipo que Abelardo intenta rescatar ha perdido siete partidos en Cornellà y logrado tres empates, con el de ayer ante el poderoso Barça, el peor campeón de invierno, con solo 40 puntos, desde que ellos mismos lo fuesen, en el 2006-07, con 39 puntos.

“Vamos a conseguirlo, sí, porque este partido ante el Barça ha demostrado que podemos hacerlo y, sobre todo, que estamos en el camino de mejorar nuestras prestaciones”, comenta David López, orgulloso de que, de nuevo, por fin, se haya recuperado la comunión con la grada, que no cesó de corear el “¡sí se puede!” a lo largo de todo el partido. “Con Abelardo hemos hecho dos líneas de cuatro atrás muy juntitas, con muchísima disciplina y ayudas, que cuando era necesario un segundo jugador tapaba al primero. Año nuevo, técnico nuevo, vida nueva, espíritu nuevo y, poco a poco, vamos a salir adelante, seguro”.

Abelardo también cree

Abelardo piensa lo mismo “porque lo más complicado de conseguir es que los jugadores levante el ánimo y, sobre todo, crean en lo que estamos haciendo. Y, frente al Barça, si algo ha quedado evidente es que ellos se han comportado, en todos los sentidos, también en el anímico, fantásticos. Ya ni les cuento el comportamiento del público que, para conseguir el objetivo difícil, sí, muy difícil, pero no imposible, de salvarnos son fundamentales”, termina diciendo el nuevo técnico, que jugará nueve partidos en Cornellà y 10 fuera en la segunda vuelta.