Abelardo: "A todos los pericos nos gusta ganar al Barça"

Lo dejó bien claro en su <strong>presentación del lunes </strong>y este viernes, horas antes de medirse con el Barça, Abelardo Fernández volvió a lanzar un mensaje de optimismo y contundencia. El Espanyol es colista, lleva una Liga de pena y está a cinco puntos de la salvación, pero no está muerto. Ni siquiera el próximo duelo ante el equipo azulgrana, el líder, atemoriza al Pitu, que se estrena en el banquillo perico ante su exequipo con la máxima ilusión. Solo con esa convicción puede aceptarse un reto mayúsculo, el de evitar el primer descenso del Espanyol a Segunda en 26 años.

"A todos los pericos nos gusta ganar al Barça, la afición tiene que empezar a ver un equipo con unas señas de identidad, intenso, vertical, que no dé un balón por perdido. Tenemos que engancharles nosotros y remar todos a la vez", proclamó el técnico minutos antes de hacerse la foto con Ernesto Valverde en el RCDE Stadium.

"Sería impresionante"

Ese "nos", en primer persona, volvió a ratificar el evidente compromiso de Abelardo con su nuevo club.  "Lo veo con naturalidad. No puedo renegar de mi pasado, me sentí orgulloso de jugar en el Barça ocho años y ahora me siento tanto o más orgulloso de entrenar al Espanyol. Soy el primer perico y me llevaría una alegría tremenda si gano al Barça. Sería impresionante, una inyección de moral increíble", remarcó el técnico asturiano.

El derbi pone colofón a la primera semana del Pitu en la casa perica. Durante estos días ha trabajado especialmente el aspecto psicológico, con reuniones personalizadas con los jugadores. "He visto al grupo muy bien, con ganas de revertir la situación. La semana ha ido fantástica, estoy convencido de que haremos un buen partido".

Olvidar el pasado

En un discurso convincente y sin fisuras, Abelardo apeló a partir de cero y olvidar los males. "No hay que tener nervios ni tensión. No podemos pensar en el pasado, empezamos una nueva Liga. El jugador tiene que soltarse y hacer lo que mejor sabe. Así mejorarán seguro".

Acostumbrado a utilizar un 4-4-2, el técnico no quiso desvelar si mantendrá ahora esa fórmula, muy distinta al 3-4-2-1 que empleaba Machín. "Mi forma de jugar no se asemeja a la de Pablo o Gallego. No es que sea mejor, es simplemente distinta", terció sin arrugarse por debutar ante el Barça.

"No renunciamos a nada"

"Es el rival que nos toca y ya está, mi primer adversario. Da igual que vaya primero, es un partido de fútbol, once contra once. Intentaremos ponerles las cosas difíciles. Si hacemos un gran partido tenemos opciones de ganar. Me conformaría con jugar mal y ganar, pero si hacemos un buen partido y competimos daríamos un primer paso", explicó el preparador perico.

Tampoco se ha obsesionado por Messi. Solo quiere plantar cara desde el pitido inicial. "¿Por qué va a ser una misión imposible ganar? El fútbol es de los pocos deportes en los que puedes jugar horrible y ganar. Está claro que si queremos vencer debemos estar al 200%, pero tenemos nuestras armas. Vamos a ver lo que pasa. No renunciamos a nada", concluyó el Pitu.