VISSEL KOBE - KASHIMA ANTLERS (2-0)

Iniesta y Villa, nuevos emperadores en Japón

Iniesta levanta la Copa del Emperador en Japón tras la victoria del Vissel Kobe sobre el Kashima.

Iniesta levanta la Copa del Emperador en Japón tras la victoria del Vissel Kobe sobre el Kashima. / periodico

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Tras estar apenas año y medio en Kobe, Andrés Iniesta ha guiado al Vissel a su primer título de la historia. Para el excapitán azulgrana es el número 36 de una carrera llena de éxitos, que aún no ha terminado porque le quedan aún dos años más de contrato con el club japonés. Para David Villa es el décimoquinto trofeo que alcanza justo el día en que abandonaba de forma definitiva el fútbol. El Vissel de Iniesta, que jugó 88 minutos, y Villa, que apareció ya en el tiempo añadido supliendo a Podolski, conquistó la Copa Emperador tras derrotar en la final al Kashima Antler (2-0) en un partido que dominó de inicio a fin.

Dominó el Vissel Kobe, sobre todo, en la primera mitad donde construyó las bases de su triunfo. Los dos goles que le dieron el título fueron, eso sí, de rebote tras haber desperdiciado previamente un par de buenas ocasiones. En el primero, tras una gran jugada por la banda izquierda, el centro de Podolski fue rematado en propia puerta por Inukai (m.18), que tenia la presión en el área pequeña de Fujimoto, el delantero del Vissel. En el segundo, más de lo mismo, aunque en esta ocasión el peligro llegó por la banda derecha con el centro de Nishi Daigo, que fue despejado por un defensa del Kashima con tan mala fortuna que la pelota golpeó, finalmente, en los pies de Fujimoto, el delantero del Vissel, ahora sí convertido en el autor del 2-0 (m. 38).

En poco más de media hora, el equipo de Iniesta tenía la final en el bolsillo. El Kashima, uno de los clubs con más tradición en Japón porque ha conquistado ocho Ligas y cinco Copas del Emperador, se quedó sin margen de reacción. No supo penetrar en la estructura defensiva del Vissel Kobe, que solo recibió un disparo a puerta en los 94 minutos que duró el partido. Era el minuto 74 y sin peligro alguno para Hiroki Iikura, su portero.

No tuvo, por lo tanto, sufrimiento alguno en esa segunda mitad en la que Iniesta guió con solvencia al Vissel, mientras Villa aparecía en el tiempo añadido de la final para disfrutar de sus últimos minutos como futbolista. Poco antes de que el delantero asturiano levantara su primer título fuera de España tras sus experiencias en Australia y Estados Unidos. Es también el primero lejos del Camp Nou y de la selección española de Iniesta. Sumó 32 con la camiseta del Barça y tres con La Roja antes de estrenarse en el nuevo estadio Olímpico de Tokio, el que acogerá los próximos Juegos del 2020, con esa Copa del Emperador.

Ahora, con el primer título de su historia, el Vissel de Iniesta se asoma a una nueva dimensión porque se ha clasificado directamente para la Liga de Campeones asiática del 2020, además de que deberá disputar la Supercopa de Japón contra el Yokohama Marinos, que el pasado mes de diciembre ganó el título liguero, el primero que conseguía desde el 2004. Una Supercopa que precisamente había ganado el Kashima en el 2017 y cuyo actual dueño es el Kawasaki Frontale. Ahora le tocará al Vissel y el Yokohama pelear por ese trofeo.