El Madrid se abona al cero

Después de intentar todo lo que pudo hasta que cayó presa de la desesperación y la impaciencia, el Madrid terminó a cero ante un Athletic muy solvente, que enfrentó a los blancos ante su peor escenario, y se queda segundo en Liga, tras su tercer empate seguido y con un evidente problema con el gol. El equipo de Zidane buscó el gol con más insistencia que acierto, con más trabajo que brillantez, con más frustración que soluciones y con tanto dominio como poco peligro fehaciente.

El Madrid empezó el partido con dominio en el partido, pero con un mando más aparente que real. Daba la sensación de que los de Zidane no llegaban mucho más lejos de lo que le permitía un Athletic que se desplegaba con la confianza del que tiene fe ciega en el plan a seguir. 

Garitano protegió la zona central de su defensa con un jugador más y que, en ataque, buscó con celeridad la velocidad de Williams y el juego aéreo de Raúl García, pero con la línea de presión alta. Así, a la carrera, tuvo su ocasión el Athletic pero Courtois detuvo el forzado disparo de un Williams que le amargó la noche a Militao. 

De nuevo sin Casemiro, como en Valencia, el centro del campo del Madrid empezó muy activo, con Valverde más presente en la contención y con Modric con los galones de generador de juego. Entre ellos dos emergió Kroos para protagonizar un eslalon, más propio de un atacantes de banda, que terminó en el larguero tras un violento disparo.

Tendencia negativa

Con los dos jóvenes brasileños en las bandas, titulares junto a Benzema, fue Rodrygo el que empezó más metido en el juego, conectado con Modric y productivo en los centros, pero la mejor ocasión la generó Vinicius con una impecable acción, tras un robo y una pared con Benzema, hasta la resolución fallida ante Unai Simón. 

Como ya empieza a ser tendencia, Vinicius falló casi todo lo que se parece a una jugada de gol y al Madrid le costó muchos minutos de dominio y de precisas combinaciones generar una situación de peligro claro. Las jugadas exitosas de los de Zidane eran producto de acciones fuera de lo ordinario, que no eran producto de un plan. Así llegó otra ocasión clamorosa, de Benzema, que Núñez sacó sobre la línea antes de que Vinicius perdiera su opción con el control.

El Madrid lo intentó sin concesiones a la relajación, pero fue el Athletic estuvo más cerca de sumar un gol antes del descanso. El fuera de juego de Kodro antes de perforar la portería de Courtois evitó de un disgusto a una grada que se fue a comer el bocadillo con el susto en el cuerpo. 

El segundo tiempo transitó sin porterías para un Madrid dominador, entregado al desborde de sus bandas, que no terminaba de neutralizar las opciones del Athletic y Nacho, que tuvo que suplir a Militao, estrelló un cabezazo en el larguero a la hora de juego. 

La entrada de Bale coincidió con un arreón del Madrid, que produjo otro disparo peligroso de Kroos, antes de que el partido se sumiera en una incontrolable enajenación con ataques desesperados entre la impaciencia. Jovic cabeceó al palo por tercera vez para los blancos y Courtois tuvo que hacer una gran parada en la última jugada, pero no hubo goles en el Bernabéu.