El Espanyol, nuevo colista de Primera

Óscar y Kevin Rodrigues han enviado al Espanyol al fondo de la clasificación. Tres golazos desde fuera del área. Dos del centrocampista formado en la cantera del Madrid: el primero a balón parado tras un soberbio lanzamiento de falta y el segundo culminando una rapídisima transición del Leganés de Javier Aguirre. Y el tercero del lateral zurdo. Con ese triunfo del conjunto madrileño ante el Celta (3-2), el equipo de Machín tiene ahora la etiqueta de colista de Primera División. Están ambos empatados a nueve puntos con el Leganés, pero el Espanyol es último.

Inmerso en una gravísima crisis deportiva, el club acogerá el martes la tradicional junta de accionistas, coincidiendo con la llegada de Chen Yansheng, el propietario chino. Nada cambia a nivel de números (el Espanyol sigue estando a cinco puntos de la salvación, que marca el Mallorca con sus 14 puntos), pero más abajo ya no puede caer. Y el domingo llega el Betis de Rubi y Borja Iglesias, más morbo imposible, a Cornellà-El Prat en un partido que tiene un aire dramático cuando ni tan siquiera se ha llegado al final de la primera vuelta del campeonato.

"No me ha dado tiempo a pensar en el Espanyol, pero para mí será un partido especial" (Rubi) 

El equipo andaluz sí ha hecho bien su trabajo. Estaba Rubi más cuestionado que nunca con la directiva del Betis negociando incluso el retorno de Quique Setién al Benito Villamarín cuando ha encadenado tres triunfos consecutivos, que le han permitido huir de la zona tenebrosa.

"Les deseo lo mejor"

"No me ha dado tiempo a pensar en el Espanyol", dijo Rubi tras ganar al Athletic (3-2) gracias a un triple de Joaquín. "Pero para mí será un partido especial. Será mi retorno al lugar donde he estado cinco temporadas entre técnico y jugador. Independientemente de que busquemos la victoria, les deseo lo mejor", añadió apelando el técnico catalán a la diplomacia.

Machín, peor que Gallego

El Betis ha reaccionado y bien, instalado ahora en una cómoda 11ª posición tras sumar nueve puntos de nueve posibles. El Espanyol, en cambio, no sabe salir de ahí. Y cada vez se hunde más abajo entrando en un territorio muy pantanoso. Ni el cambio de entrenador ha obrado el efecto deseado. Con Machín ha sumado 4 puntos de 24 posibles. Con Gallego, en cambio, se sumó un punto más: 5 de 24.