Un soberbio Barça abate al PSG en su casa y se queda solo en la cima

Parecía que era el partido de Rodrigo Corrales, el portero del ParisSG, pero acabó siendo la noche de Gonzalo Pérez de Vargas, el guardameta del Barça, capaz incluso de marcar un gol en la segunda mitad. En un enloquecido duelo, lleno de vértigo y pasión, el equipo de Xavi Pascual sobrevivió a una primera parte en la que Corrales era un muro infranqueable para reaccionar en el último suspiro con un parcial de tres goles para llevarse un triunfo lleno de prestigio (32-35) ante el PSG para encaramarse al liderato europeo en solitario. 

Fue un partido electrizante, cargado de emoción. Tanto en la primera mitad (17-16, todo un milagro para el Barça porque no se desconectó nunca, pese a las prodigiosas paradas de Corrales) como en la segunda cuando Gonzalo alzó las manos para impulsar al Barça a la victoria. Hacía cinco años que el PSG no perdía un partido en su casa.

Orgullo y juego

Esa primera media hora retrató, curiosamente, lo que sucedería después porque el partido, dominado por la igualdad prácticamente hasta el minuto 54. La máxima diferencia que se vio en la media hora inicial fue de tres goles. Era cuando el Paris SG gobernaba el choque con un 11-8, pero rápidamente fue atrapado por los azulgranas, a pesar de que estaba en inferioridad.

Aún así, el equipo de Xavi Pascual tuvo una reacción llena de orgullo y eficacia firmando tres tantos para equilibrar el encuentro a once. Y eso teniendo que superar a Rodrigo Corrales, quien dejó paradas espectaculares. Él paraba entonces uno de cada dos tiros del Barça.

Fiereza y contundencia

Pese a esa tremenda exhibición de Corrales, el equipo azulgrana se sostenía en el partido de tal manera que llegó al descanso con una desventaja mínima. Apenas un gol. El 17-16 retrataba la contundencia ofensiva del Paris SG (21 tiros, 17 goles) al tiempo que demostraba la fiereza del Barça para sobrevivir con 16 goles conseguidos en sus 29 disparos.

Ni siquiera el desequilibrio defensivo le pasó factura. A pesar de que Corrales paraba casi todo lo que le llegaba, incluso dos penaltis al hasta entonces infalible Aleix Gómez, mientras Gonzalo Pérez de Vargas y el danés Kevin Moller sufrían ante la tormenta de ataque parisina.

 Todo cambió, sin embargo, en los seis últimos minutos  cuando Gonzalo decidió cerrar su portería con el 32-32. Entonces, los tres goles de Aitor Ariño, Luka Cindric y Aron Palmarsson cerraron una noche espectacular del Barça.

 "Ha sido un partido increíble. Uno de los mejores que se pueden ver a día de hoy. Y estoy muy contento de cómo hemos jugado", admitió Xavi Pascual. No le faltaba razón alguna. El Barça firmó un enorme triunfo en la casa del PSG que parecía inexpugnable. Hasta que llegaron los azulgranas.