Al Espanyol no le llega ante un enrabietado Atlético

A base de garra, el Atlético de Madrid consiguió remontar ante un serio Espanyol, que estuvo a punto de irse con ventaja al descanso, pero que fue víctima de la rabia acumulada rojiblanca que llevó por delante el planteamiento de Machín, antes de poder empatar casi final y terminar con una derrota que les deja en descenso. 

Simeone, descontento tras el partido en Leverkusen y con la mochila cargada de cuestionables primeros tiempos, presentó las novedades en el once que había ensayado: Saúl en el lateral izquierdo, Herrera en la medular, Correa partiendo desde la banda y Vitolo titular, en ataque junto a Morata. 

El canario generó una ocasión en la primera jugada de ataque, fue el inicio de una primera parte que prometía más de lo que resultó, pero que lava la mermada imagen rojiblanca en los inicios. Aunque el equipo dominó por fases, Simeone dispuso desde el inicio a los laterales en campo rival, con Correa como el tercer integrante circunstancial del ataque rojiblanco para igualar la defensa de tres centrales que ya está instaurando en el Espanyol de Machín. 

Contención y ataque

El plan de equipo catalán parecía centrado primero en la contención, a partir de ahí, fue ganando peso en el centro del campo. Tuvo una ocasión Morata y otra Wu Lei, pero el Atlético volvió a reaccionar antes del descanso, con más dominio que clarividencia para superar a un Espanyol bien asentado en el campo, con capacidad y ganas de hacer daño al contragolpe. Así llegó un robo de Víctor Sánchez, un ataque en ventaja y un disparo inapelable de Darder que puso por delante al Espanyol.

La depresión atlética, con las pérdidas de balón constantes como síntoma, se cerró de cuajo con el empate de Correa, con revisión del videoarbitraje, tras un centro de Morata entre la desesperación creciente del público justo antes del descanso. El gol fue un impulso que mantuvo la vocación ofensiva del Atlético, que no se detuvo tras varios minutos de deliberación eterna del videoarbitraje que no señaló el penalti que pedía Felipe. 

Asedio atlético y reacción perica

El partido se transformó en un asedio del Atlético y un suplicio para un Espanyol que estuvo achicando agua unos minutos, hasta que Morata cazó un gran pase en profundidad de Vitolo y puso por delante a los de Simeone.

La incipiente reacción espanyolista no hizo más que propiciar espacios para que los rojiblancos ganaran en confianza para el futuro con jugadas en constante ventaja, pero no transformaron una ocasión hasta el descuento. Simeone, el más coreado por el Metropolitano, retiró del campo a un aclamado Vitolo, símbolo del rumbo común de la grada y el equipo, que se sitúa inmediatamente detrás de los líderes de La Liga, pese a que el Espanyol tuvo la posibilidad de empatar muy cerca, no lo hizo por una leve falta sobre Koke en un centro, antes de la sentencia del vallecano ya en el descuento.