El Espanyol de Machín también se atasca

Ni con David Gallego ni con Pablo Machín. El Espanyol sufrió este domingo la quinta derrota en su quinto partido en Cornellà (0-1). El Villarreal siguió el camino del Sevilla, Granada, Real Sociedad y Valladolid. En el estreno del técnico soriano el equipo mejoró sus prestaciones, incrementó su intensidad y buscó la portería con ahínco, pero fue imposible.

El Villarreal golpeó en la primera parte con un gol de Ekambi y supo mantener su ventaja para hundir un poco más a los pericos, que siguen penúltimos antes de una travesía fuera de casa: el jueves en la Europa League en Bulgaria y las dos próximas jornadas de Liga con visitas al Levante y San Mamés. 

Ataque estéril

Le queda mucho trabajo por delante a Machín. El preparador corrigió cosas, simplificó funciones de varios jugadores y apostó por una fórmula más rudimentaria que su predecesor. Pero hay carencias difícilmente subsanables, al menos hasta el mercado de invierno, empezando por la sequía de un ataque al que le cuesta un mundo marcar. Se marchó Borja Iglesias, que tampoco está brillando en Sevilla, y el desierto se ha instalado en la producción ofensiva. Cualquier error penaliza y sin gol es imposible sumar. Desgracias ya conocidas.

Cualquier error penaliza a los pericos y sin gol es imposible sumar. Desgracias ya conocidas

El sello de Machín quedó muy claro desde la puesta en escena. La gran novedad fue la titularidad del canterano Víctor Gómez en el carril derecho. El lateral, campeón de Europa sub-19, demostró su personalidad y sus condiciones para afianzarse en el equipo. Por lo demás, Machín utilizó su clásico 3-4-2-1 que tan bien le funcionó en Girona.

Puestos a establecer paralelismos recuperó, incluso, la ubicación de Bernardo en el eje de los tres centrales. El colombiano, tan poderoso por arriba como nefasto en la salida de balón, apenas había existido para Gallego. Víctor Sánchez se mantuvo como pulmón en la medular y Darder recuperó protagonismo junto a Vargas por detrás del ariete Calleri. 

Cabezazo al larguero

Empezó el Espanyol con una marcha más que en anteriores citas. No fue suficiente para evitar el clásico golpe de todos los partidos de Liga. El Villlarreal aguantó el primer cuarto de hora y Ekambi adelantó a los amarillos (m. 17). Un tiro cruzado de Víctor Gómez  y un cabezazo al larguero de Calleri permitieron a los pericos llegar al descanso con la sensación de merecer más. 

"Hemos dado el primer paso. Fuimos agresivos, tuvimos oportunidades y nunca bajamos los brazos, pero hay que tener más eficacia arriba" (Machín)

No cambiaron demasiado las cosas en la segunda mitad. El Espanyol siguió apretando ante un rival práctico que también tuvo sus opciones, comandado por un Gerard muy entonado. Un paradón de Asenjo en un cabezazo de Granero (m. 84) fue la última ocasión para evitar otra derrota. El penalti inventado por manos de Pau no fructificó. El VAR corrigió el error  y Machín se quedó sin un estreno feliz.