El Espanyol se aferra al efecto Machín para despegar

El Espanyol inicia este domingo (16.00 horas) una nueva era con el estreno de Pablo Machín en el banquillo. Después del paso volcánico y fugaz de David Gallego, el cuadro blanquiazul se aferra a la ilusión que aporta el nuevo técnico.

No hubo fortuna en la elección del relevo de Rubi y Gallego duró solo ocho jornadas. Dejó al equipo penúltimo y perdió los cuatro partidos en Cornellà. Machín, que triunfó con el Girona pero fue despedido en el Sevilla, inicia su reto con una prueba ante el emergente Villarreal.

Negados en casa

Después de encadenar cuatro fiascos en casa contra Sevilla, Granada, Real Sociedad y Valladolid, los pericos se acercarán hoy al RCDE Stadium con el ánimo renovado. El mismo consenso que existió a favor de Gallego cuando tomó las riendas del equipo en junio se produjo a la hora de desear su marcha. Era necesario un golpe de efecto y Machín pilotará ese cambio de rumbo.

Desde su primer entrenamiento, el miércoles 9 de octubre, el técnico soriano ha trabajado al máximo con sus jugadores para introducir su filosofía, que comienza con un cambio de sistema, ese 5-3-2 o 3-5-2 que se escenifica en 3-4-2-1 si finalmente apuesta por un solo ariete, como hacía en Montilivi.

Melendo y Piatti, fuera

«Es necesaria una nueva dinámica, espero que poco a poco se pueda ver el Espanyol que todos los aficionados quieren», reflexionó este sábado Machín, que dejó fuera de la lista a Melendo y Piatti, con molestias.

«Tenemos que ser un equipo competitivo. Empezar mal siempre pesa y esa desconfianza puede aparecer en los futbolistas y en el entorno, que es súper importante. Quiero que la afición se sienta imprescindible para conseguir las victorias», agregó el entrenador, que lanzó un mensaje a sus hombres. «Me he encontrado un vestuario muy receptivo. Capacidad tienen, ahora es el momento de demostrarlo», concluyó Machín.