MUNDIALES DE ATLETISMO DE DOHA

El desierto del 'milqui'

El keniano Cheruiyot se cuelga el oro en una final sin españoles pese a la tradición hispana en el 1.500

Timothy Cheruiyot se dispone a ganar el oro en la final de 1.500.

Timothy Cheruiyot se dispone a ganar el oro en la final de 1.500. / periodico

Gerardo Prieto

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Si los 100 metros proclaman al más rápido y el maratón al más resistente, el 1.500 selecciona a los rápidos resistentes. Una carrera fernética de tres minutos y medio en el que el juego de astucias, el equilibrio mental, la fatiga acumulada tras dos eliminatorias y a veces el contacto físico dictan sentencia. Tan imprevisible que los europeos logran colarse en el podio de los africanos o afroamericanos con relativa frecuencia y gracias en parte al límite de tres atletas por país.

Seis europeos tomaron este domingo la salida en la final de 1.500, tres eran británicos, ningún español. El 'milqui' ya no es lo que era. El poderío de los ochenta con Abascal González se vio impulsado por la cita olímpica en Barcelona y el oro de Cacho en los noventa. 'La armada' española llegó a anular la gran herencia de los 'milers' Coe, Ovett, Cram y Elliot. Los 'brits' desaparecieron de la milla y su equivalente métrico, el 1.500. Los Juegos del 2012 en Londres marcaron su resurgimiento, mientras el 'milqui' masculino en España se ha ido apagando, salvo chispazos, desde que Casado ganara el título europeo en Barcelona 2010 Mechaal lograra el cuarto puesto en Londres. En Europa ahora mandan los noruegos gracias a la saga de los Ingebrigtsen. Y los británicos repuntan.

Liebres como en una reunión

En la final de este domingo, un lobo estepario como el polaco Lewandowski fue el más listo del paquete perseguidor y se llevó el bronce en una carrera lanzada por los kenianos como si fueran dos liebres en la reunión de Lausana (en la que Timothy Cheruiyot había corrido este verano en 3.28.77). Escoltado al principio por Kwemoi, Cheuriyot no dio respiro a sus rivales y ganó en solitario con 3.29.26.

El corredor polaco se refugió en el grupo perseguidor a medida que el segundo keniano cedía. Cheruiyot pasó el 800 en 1.51, muy cerca de ritmos de récord del mundo. El noruego Jakob Ingebrigtsen intentó lo imposible corriendo al frente del grupo y lo pagó quedando fuera del podio, cuarto con 3.31.70. El quinto y sexto puestos se lo llevaron los británicos Jake Witgman (3.31.87) y Josh Kerr (3.32.52) y sumaron dos puestos de finalista al mejor equipo europeo por resultados en Doha.