LOS MUNDIALES DE ATLETISMO DE DOHA

Orlando Ortega pierde la medalla de 110 vallas obstruido por un rival

"Así no, es un robo", se quejó el español, perjudicado por el jamaicano McLeod, lo que llevó a la reclamación de la Federación

Holloway entra ganador en la final de 110 vallas, con Ortega en segundo plano

Holloway entra ganador en la final de 110 vallas, con Ortega en segundo plano / periodico

Gerardo Prieto

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“Así no, así no, es un robo, un engaño, una injusticia, pido a la IAAF que haga algo”. Orlando Ortega ya sabía lo que iba a pasar porque no era la primera vez que Omar Mcleod soltaba el remo al compañero de la calle contigua. El jamaicano acostumbra a correr desplazado por su calle y a partir de la quinta valla, con Ortega en plena progresión para entrar en puestos de podio,  fue claramente obstruido y recibió varios manotazos por parte del campeón olímpico y perdió completamente el ritmo en la última valla, entrando malamente quinto, disgustado y triste por el resultado. McLeod cayó sobre la pista y fue descalificado inmediatamente, pero el español se queda sin medalla.

Contactos sí, pero ¿codazos en una final de 110 vallas?, lo nunca visto. Empotrado entre Grant Holloway y Omar McLeodOrlando Ortega tuvo que echar mano de su genio competitivo para poder acabar una final demasiado accidentada. Ganó Grant Holloway claramente (13.10 s.), que había corrido una semifinal para decir aquí estoy yo y voy a ganar. Pocos atletas atacan la valla rozando sin tocarla con la fuerza que lo hace este atleta de Florida, que podría ser cubano por su esmerada técnica. Ha pasado de 13.15 en 2018 a 12.98, en tremenda progresión.

Un rival tosco

El jamaicano Omar McLeod, el único que superó a Ortega en Río 2016, replicó al estadounidense en la siguiente semifinal con dos centésimas menos, 12.08. McLeod es más tosco pasando las barreras pero su frecuencia entre vallas parece futurista. Escoltado por el chipriota Milan Trajkovic, el hispano-cubano ganó la tercera semifinal con la misma facilidad que los dos anteriores, 13.16, y se situaba por tiempos de ser bronce en el podio.  Remontando hasta la tercera posición y acariciando la plata fue cuando empezó a recibir estopa del jamaicano.

La medalla de plata fue para el ruso Sergey Shubenkov con 13.15 y la de bronce para el campeón de Europa, el francés Pascal Martinot-Lagarde, con 13.18. El chino Wenjun Xie (13.29) acabó rebasando al español con su calle cinco invadida por McLeod poco antes de atacar el décimo obstáculo y no pudo rematar su progresión en el último tramo,  su especialidad.

Si el incidente hubiera ocurrido en primera ronda o semifinales, Ortega habría sido clasificado, de acuerdo con el reglamento, pero, al parecer,  en las finales no hay marcha atrás. En todo caso, la Federación Española presentó la más que oportuna reclamación y se pide repetir la carrera.

Cienfuegos séptimo en martillo

Flamante padre y diputado en la Asamblea de Extremadura, el montijano Javier Cienfuegos, primer lanzador de martillo español que competía en la final de unos Mundiales, terminó séptimo con una marca de 76,57, el segundo mejor resultado de un lanzador español en la historia de los campeonatos.

El  polaco Pawel Fajdek con 80,50, logró su cuarto título, seguido del francés Quentin Bigot (78,19) y del húngaro Bence Halasz (78,18). El líder mundial del año, el polaco Wojciech Nowicki, quedó fuera del podio, cuarto con 77,69.