El Espanyol visita Vigo con ansiedad de resultados

Víctima del gran momento de la Real Sociedad el último fin de semana, La Liga no le da tregua a un Espanyol que visita Vigo en puestos de descenso con cuatro puntos.

Tampoco para un David Gallego que llega a la sexta jornada entre sospechas, con listas de posibles sustitutos en la prensa y todas las miradas sobre sus resultados y su propuesta de juego. 

Las tres derrotas en los tres partidos de liga en casa (fuera de Barcelona aún no ha perdido en la temporada, competición europea incluida) parecen condenar el proyecto del técnico de Súria, que aún no encuentra la fórmula entre Wu Lei, Ferreira, Vargas y Calleri, pero, sobre todo, que no ha conseguido hacer de su equipo un bloque sólido y consistente en defensa. 

El balance en las cinco últimas visitas del Espanyol a Balaídos es de tres empates y dos derrotas ante el Celta. De todos modos, el único triunfo de esta temporada en LaLiga para los blanquiazules llegó en Ipurua, así que nadie descarta dar la sorpresa en el feudo del Celta, empezando por el entrenador.

Versión valiente

David Gallego espera una versión aguerrida de su equipo. "Estoy convencido de que el equipo que se va a ver en Balaídos debe ser muy valiente porque estamos en un club que lo es. Si somos valientes vamos a tener posibilidades de tener los tres puntos", analizó.

El entrenador no tiene la intención de modificar su propuesta de juego pese a los últimos resultados. "No voy a cambiar la forma de jugar. El equipo sabe dónde tiene que crecer y dónde dar un pasito más", dijo. Iniciar la circulación desde atrás también es innegociable: "La plantilla tiene nivel para hacerlo".

El mejor entrenamiento

Cuestionado por la reunión del vestuario de más de dos horas del lunes, el técnico se mostró muy satisfecho del resultado: "La reunión sirvió para expresar sentimientos, crear energía positiva. No hubo ninguna recriminación. Luego fue el mejor entrenamiento que hemos hecho hasta ahora".

Por otra parte, el preparador no se mostró inquieto por la posición del equipo en la tabla. "Cuando llevamos tan pocas jornadas puedes estar abajo y trabajamos para demostrar que este equipo es mejor de lo que se está viendo. Es muy pronto para hablar de clasificación", reflexionó.

El Celta viene de sacar un punto a domicilio ante el Atlético de Madrid. Con ello Escribá disipó algo las tormentas que había sobre su banquillo tras la derrota en su último partido en casa, 0-2 ante el Granada, con dos expulsiones antes de la media hora de juego. Aun así, la exigencia de los vigueses, con los retornados Rafinha, Mina, Denis Suárez o Pape Cheikh y no sumar ante el Espanyol volvería a desatar una lluvia de cuchillos contra el técnico.