Real Madrid 3-2 Levante

El Madrid vuelve a disfrutar... y a sufrir

El equipo de Zidane disfrutó de muchos buenos minutos, pero el Levante estuvo cerca del empate en el tramo final (3-2)

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Alejandro García

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Parecía el gran día, el del debut de Hazard de blanco, y todo parecía ir sobre ruedas, pero no hay un día tranquilo en el Bernabéu. El madridismo volvió a disfrutar con un equipo comprometido, trabajador y exitoso, liderado por un James que fue la pieza que hizo funcionar todo el engranaje y el sempiterno Benzema, que aportó los goles, en el que el belga entró con buenas sensaciones; pero el Madrid se desplomó, el Levante atacó con la desesperación del que tiene todo perdido y fastidió el final de lo que era una fiesta blanca.

Empezó mejor el Levante, Paco López dispuso en una defensa de tres centrales ante un Bernabéu semivacío, el sistema que Zidane ensayó en los últimos dos partidos de pretemporada y aún no ha vuelto a utilizar. El francés colocó, entre las bajas, a James en el punto central del engranaje, con Kroos y Casemiro por detrás, con Lucas a un lado, Vinicius al otro y Benzema delante. Sin embargo, el control inicial fue del Levante, el Madrid volvió a ser un equipo ramplón, como la temporada pasada, pero con Vinicius desaparecido, y con una acción entre Lucas Vázquez y Benzema, y un tiro desviado de Kroos, como único bagaje ofensivo. 

La primera gran ocasión del partido fue granota, el equipo de Paco López penetraba entre las filas blancas con la finura y la insistencia de la lluvia que no dejó de caer, cada vez con más insistencia, sobre Madrid. 

Reacción del Madrid

El equipo de Zidane reaccionó con más insistencia que brillantez, consiguió instalarse en campo levantinista a través de la presión, James hizo de cadena transmisora entre la medular y el ataque y, de nuevo entre Benzema y un poco de empuje, encontró peligro. El francés obligó a lucirse al portero levantinista Aitor Fernández y un balón terminó en el palo tras un rebote, fue el preámbulo del tercer gol de Benzema en La Liga con un cabezazo a un centro de Carvajal.

La persistencia blanca no bajó, el Levante siguió maniatado, sin posibilidad de mantener la posesión o aventurarse mucho más allá de sus dominios, y así llegó el segundo gol blanco. Un ambicioso y errado pase de Vinicius terminó, tras un despeje fallido, en pies de un James en franca ventaja que asistió con clase a Benzema.

Festival blanco

El Levante vio todo perdido y el Madrid disfrutó de los minutos más cómodos de la temporada, con autoridad defensiva, una presión exitosa que animaba a hacer cada esfuerzo y cada vez más espacio para correr hacia la portería rival. 

Así llegó la culminación del festival blanco, aún en el primer tiempo, con el tercer gol. Vinicius corrió la banda derecha y, entre el desbarajuste general del partido, Casemiro llegó solo al segundo palo para rematar sin oposición. 

La segunda parte comenzó con gol de Mayoral, cedido por el Madrid, para el Levante, que el Bernabéu aplaudió entre el festival de su equipo, pero el Levante no le perdió la cara al partido y el Madrid empezó a jugar con fuego.

Otra maravillosa acción de Benzema, aislado del partido, en su propio mundo de grandeza, fue el preámbulo del debut de Hazard, que apagó momentáneamente el incendio y generó peligro desde que entró, incluso una ocasión que, por fin, parecía terminar con gol de un fallón Vinicius, anulado en la ocasión que acertó a rematar.

El Levante mantuvo la fe y consiguió inquietar al Madrid con gol, el segundo, de Melero; a más de 15 minutos del final. El silencio y los pitos que siguieron al murmullo del Bernabéu denotaba la tensión, el sufrimiento inesperado después del placer. El Levante terminó de romper cualquier orden, el partido se partió y cualquiera pudo hacer otro gol, pero Courtois apareció para evitar el empate.

Ficha del partido:

<strong><span style="font-size: 1.6rem;">REAL MADRID     3</span></strong>