João Félix hace de Griezmann para desatascar al Atlético en Butarque

El Atlético eligió no sufrir en Butarque, que pasaran pocas cosas y que no hubiera concesiones. El Leganés no se amilanó, resistió con vehemencia, incluso con merecimientos para inaugurar el marcador, pero apareció la estrella, como marcan los cánones clásicos del cholismo, para desatascar un partido obtuso y atascado que terminó con el segundo triunfo de La Liga y el coliderato para los rojiblancos. 

Los atléticos pusieron toda la intensidad en ahogar la salida del Leganés y consiguieron transitar por el partido con dominio, aunque sin ocasiones. Simeone, que tuvo que colocar a Hermoso en defensa para suplir al sancionado Lodi, aprovechó para cerrar la primera hora con tres centrales y así igualar la disposición táctica del Leganés, ante la que tantas veces ha sufrido. El resultado fue un partido cerrado en el que las pocas situaciones ofensivas eran rojiblancas, malogradas mayoritariamente por Morata.

Joao Felix: ha nacido una estrella

Los mejores minutos del Leganés

Sin noticias de João Félix, el portugués tuvo una ocasión al inicio del segundo tiempo, pero su remate acrobático se marchó fuera y desató los mejores minutos de los locales. El Leganés le disputó al Atlético el dominio del partido y animó el partido: Silva mandó una falta al larguero y Saúl remató al palo un centro lateral, pero la iniciativa era de los locales, confortables en la sucesión de errores en que se convirtió el partido. 

Simeone reaccionó con Vitolo, por Hermoso, colocó a Saúl en el lateral pero no arregló el naufragio del centro del campo, personificado en los errores de Thomas. Después entró Llorente, cuando el balón y las mejores llegadas siguieron siendo pepineras, pero todo quedó supeditado a la aparición de João Félix. 

No le hizo falta desbordar, Siovas reculó desde la banda hasta el área temeroso del recorte del portugués, que asistió a Vitolo en las inmediaciones de Soriano para hacer el gol en Butarque. El Leganés lo intentó sin descanso hasta el final, Morata falló la ocasión más clara que tuvo, Oblak paró y el Atlético defendió el resultado sin rubor para seguir sumando.