ENTRENADORES AFRICANOS CRIADOS EN EUROPA

Del extrarradio de París a la conquista de África

La final entre Argelia y Senegal supuso el triunfo de la reivindicación de los técnicos locales

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Alejandro García

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El camino que inauguraron los conquistadores coloniales en el siglo XIX, desde el corazón de Francia hasta las profundidades de África, es el mismo que hicieron, desandando la ruta de sus padres hacia una vida más próspera, los dos entrenadores que han marcado el camino a seguir para el fútbol africano con su éxito en la CAN 2029. 

Las de los técnicos de Senegal y Argelia no son historias sobre colonialismo, aunque su influencia en la vida del senegalés Aliou Cissé y del argelino Djamel Belmadi es innegable. Ellos, que comparten nacionalidad francesa, han imprimido un nuevo sentimiento de identidad de sus equipos, entre el talento local que emigra con rapidez y el que nació, hijo de la inmigración, en cualquier suburbio de Europa, sobre todo de Francia.ç

Un nuevo perfil

Lejos del prototipo de preparador europeo blanco que llega al continente a sentar cátedra como un misionero de los años de la colonización, Senegal y Argelia apostaron por ex internacionales criados en Europa, con los conocimientos técnicos del primer nivel y el mismo compromiso que cualquier aficionado de su país, y han ganado.

“También hay algunos buenos entrenadores extranjeros en África. La diferencia es que nuestras federaciones nos dieron la oportunidad a Belmadi ya mí”, decía antes de la final Cissé, criado en el parisino barrio de Champigny-sur-Marne, al que emigró con su familia desde el sur de Senegal.

Allí, en el mismo suburbio parisino, nació (un día antes que su homólogo senegalés) y creció Belmadi, que hizo carrera en Francia y jugó 10 partidos con el Celta de Vigo a finales de los 90, antes de dar el salto a los banquillos hasta ser seleccionador del combinado al que representó 20 veces en su carrera. "Djamel Belmadi y yo somos conocidos desde hace mucho tiempo, cuando él estaba en la cantera del PSG y yo en la del Lille", ya había explicado con anterioridad Aliou Cissé.

Cada uno en su papel, como los grandes representantes de las dos corrientes de fútbol dominantes en el continente: la norteña Argelia y la subsahariana Senegal, se jugaron un título continental que cayó del lado argelino“Al final del partido, el ganador va a ser el fútbol africano”, sentenció Cissé antes del partido decisivo.