la denuncia de "corrupción"

Messi fue más Maradona que nunca

El enfrentamiento del capitán con el poder futbolístico ha sido comparado con los combates de Diego contra la FIFA

Messi ve la roja en el partido por el tercer puesto de la Copa América.

Messi ve la roja en el partido por el tercer puesto de la Copa América. / periodico

Abel Gilbert

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las comparaciones suelen ser odiosas, y más tratándose de un incomparable como Messi. Pero el Leo de la Copa América fue para muchos argentinos más "maradoniano" que nunca y en el sentido menos esperado. Así como Diego se peleó en su momento cumbre con el brasileño Joao Havelange y la FIFA, al punto de querer fundar un sindicato de jugadores, el astro del Barcelona también cargó contra Brasil y lo señaló como el verdadero poder dentro de la federación sudamericana de fútbol, Conmebol.

El mejor jugador del mundo no solo se negó a recibir en público el tercer premio después de que Argentina venciera por 2-1 a Chile. El árbitro paraguayo Mario Díaz de Vivar lo había expulsado por un rifirrafe con Gary Medel. Pero la roja tuvo para él un sentido que iba más allá del partido caliente que se insinuaba entre los protagonistas de las últimas dos finales del certamen, en 2015 y 2016.

Corrupción en Brasil

"No tenemos que ser parte de esta corrupción, de esta falta de respeto", dijo. "No hay dudas, está armado para Brasil", añadió. A su selección "la sacaron de la final" en las semifinales con el organizador del torneo. Messi asoció además a su expulsión Messi con las críticas a las canchas, los arbitrajes y el uso del VAR. "Lo que dije la vez pasada quizás pasó factura".

Messi solo  ha visto dos tarjetas rojas en 824 partidos como profesional

Ese Messi desconocido ha provocado asombros. "Cantó el himno, explotó contra el poder del fútbol, generó admiración en los brasileños, fue más líder que nunca y se despidió con furia y sin medalla. En Brasil 2019 nació otro Leo", sostuvo el diario deportivo Olé. "Vestido de Maradona, aquel emblema que supo pagar suculentos costos por su irreverencia ante el poder, el astro de Barcelona comenzó a escribir una historia diferente en la selección", señaló Página 12.

Acusaciones infundadas

La Conmebol cogió el guante y calificó las palabras de Leo de "acusaciones infundadas" e "inaceptables" por "faltar a la verdad". La federación, que tiene un abultado historial de sospechas, levantó el estandarte de la pureza. "En el fútbol a veces se gana y a veces se pierde y un pilar fundamental del fair play es aceptar los resultados con lealtad y respeto. Lo mismo va para las decisiones arbitrales, que son humanas y siempre serán perfectibles".

El alegato de la Conmebol no deja de tener su arista insólita al involucrar al jugador que más golpes sufre de los contendientes y que apenas vio dos tarjetas rojas en 824 partidos de su vida deportiva profesional.  Sus exabruptos, dijo no obstante, "representan una falta de respeto a la competencia, a todos los futbolistas participantes y a los cientos de profesionales de la Conmebol, institución que desde 2016 viene trabajando incansablemente por transparentar, profesionalizar y desarrollar el fútbol sudamericano".

La defensa de Vidal y Medel

Lo llamativo del episodio es que primero Arturo Vidal, compañero de Leo, y luego el mismo Medel, salieron en defensa del capitán argentino. "¡Cómo va a expulsar a los dos capitanes por empujarse un poco… Dos pechazos no pueden ser tarjeta roja", dijo Vidal. Lo de Medel fue más enfático. "No estoy de acuerdo con todo lo que se pitó. Son cosas del fútbol, que quedan dentro del campo, pero el árbitro se manejó súper mal, era una amarilla para los dos y se terminaba todo". El capitán chileno fue incluso más allá. "Creo que Argentina fue perjudicado ante Brasil. Fue injusto".

La reacción de Leo también suscitó reparos en Buenos Aires. Marcelo Gallardo, el entrenador de River que suele ser visto como reemplazante de Lionel Scaloni en el seleccionado, consideró que el capitán no debió dar la cara de ese modo. "Queda expuesto", dijo, y estimó que la federación argentina lo dejó a la intemperie y como blanco de futuras sanciones. "Tampoco lo cuidamos". No obstante, reconoció que "Argentina se sintió perjudicada en esta Copa América y él está en todo su derecho de manifestarlo".

Al diario conservador La Nación no le suelen gustar los arrebatos de rebeldía, y por eso opinó que Messi "arruinó la Copa". Su ausencia en la entrega de premios "lo retrató caprichoso y egoísta". La expulsión fue además "infantil" y "merecida". La Nación ha detectado algo que reprueba: "Decidió parecerse a Maradona". Justo Leo, tan intachable hasta ahora.