COPA AMÉRICA

Copa América: Argentina se mide en cuartos ante Venezuela con la ansiedad habitual

Los jugadores de la selección argentina, en el último entrenamiento.

Los jugadores de la selección argentina, en el último entrenamiento. / periodico

Abel Gilbert

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Argentina se enfrenta este viernes (21 horas) a Venezuela en los cuartos de final de la Copa América. Parece mentira pero es una prueba de fuego para el conjunto que dirige Lionel Scaloni. “La clasificación nos llenó de confianza”, asegura el portero Franco Armani. Sin embargo, el temor a un desenlace amargo sigue latente en parte de los hinchas. “Con Leo es todo posible”, dijo Rivaldo, el ex del Barca, sobre la enorme ventaja que tiene Argentina por contar con Messi. Pero ni siquiera su presencia y la mejora del Kun Agüero despejan cierta dosis de incertidumbre.

La estadística es apabullante a favor de Argentina. Si se sumaran los goles anotados en los cinco partidos que la venció en la Copa América, se llegaría a un marcador de 28-3. Casi seis dianas por partido. Sin embargo, esos números no alcanzan para esperar el partido con completa tranquilidad.

A estas alturas de la competencia, Scaloni todavía no encontró al equipo definitivo. Lo Celso, que aparecía en los papeles como titular indiscutible, se sentará en el banco de suplentes. Di María, tiempo atrás intocable, ya está  lejos del once inicial. El entrenador no sabe bien cómo cubrir el lateral derecho. Casco y Sarabia no han jugado bien y parece inclinado a improvisar al central Foyth en la zona por donde le vinieron todos los goles. 

Golpe sobre la mesa

Rafael Dudamel, el míster de la vino tinto, ha tomado nota de esa falencia. Por lo pronto, llega al choque sin sustos y decidido a plantear el mismo esquema que le permitió vencer 1-3 a la albiceleste en el partido que se disputó en Madrid meses atrás. “Los respetamos, pero no les tememos y consideramos que puede ser un buen momento en nuestra historia para dar un golpe sobre la mesa”, dijo su capitán, Tomás Rincón.

El seleccionado argentino aloja a su vez en su seno una controversia que estallará en su verdadera dimensión una vez que concluya el certamen y más allá de que el equipo pierda con Venezuela o vuelva con la Copa. De acuerdo con el diario La Nación la relación de Scaloni con el coordinador general de selecciones, César Luis Menotti, ha entrado en un cono de sombras. El diálogo entre ambos está cortado.

A la espera del partido, la prensa argentina se regodea con la revelación de un supuesto secreto: Messí sí canta el himno nacional. Se lo ha criticado por no ser enfático ante las cámaras al momento de hacerlo, justo en un país donde los dictadores se cansaron de sobreactuar su amor a la patria cuando suena la canción nacional. Tomás Chávez, el niño que lo acompañó durante el partido contra Catar, el pasado domingo, reveló que el mejor jugador del mundo tararea el himno con la boca cerrada. Y algunos respiraron aliviados. Para ellos, ese canto es el símbolo inequívoco de la “argentinidad”.