COMIENZA LA COPA AMÉRICA

Neymar deja huérfano a Brasil

La ausencia del '10' del PSG por lesión es un duro golpe deportivo para la 'seleçao' y para un torneo que aún no ha seducido a la 'torcida'

Llegada de Neymar a la comisaría de Río de Janeiro, el 6 de junio.

Llegada de Neymar a la comisaría de Río de Janeiro, el 6 de junio. / periodico

Joaquim Piera

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No hay ambiente de Copa América en Sao Paulo, el motor económico y financiero de Brasil, que acogerá la madrugada del viernes al sábado la inauguración del torneo con un insípido Brasil–Bolivia, de fácil pronóstico local. La competición de selecciones más antigua del mundo no ha cautivado, de momento, a un Brasil que ha dejado de sonreír hace demasiado tiempo y que mostró, en octubre del año pasado, su cara más áspera e intransigente eligiendo al ultraderechista Jair Bolsonaro como presidente de la República.

El torneo, en que estarán Messi, Suárez y Arturo Vidal, arranca coincidiendo este viernes con la convocatoria de una huelga general en que sindicatos e movimientos de izquierda escenificarán el descontentamiento que ha generado un decepcionante primer semestre de bolsonarismo: la cacareada confianza empresarial no ha cuajado (esta fue una de las coartadas para votar a la extrema derecha), está habiendo draconianos recortes en educación y sobrevuela la amenaza de una reforma del sistema de pensiones, que plagia la que en su día los ultraliberales de la Escuela de Chicago implantaron en el Chile de Pinochet.  

El trauma del Mundial

El milagro lulista del Brasil emergente, que se atrevía a romper el orden mundial con la creación de un nuevo bloque (los BRICS), se ha marchitado en una crisis económica de calado, que fustiga a los más pobres y a la clase media. A los brasileños no les queda ni la pentacampeona para agarrarse. El trauma de la eliminación en cuartos de final de la Copa del Mundo contra la Bélgica de Roberto Martínez rompió el hechizo de Tite. La ‘torcida’ marcó distancias con su técnico milagro, centrándose en el devenir de los clubes locales.

Y a la tibiez general del público anfitrión, ahora se ha sumado la caída de Neymar Jr., tan contestado como imprescindible. Su lesión en uno de los ligamentos del tobillo derecho, en un intrascendente amistoso en Brasilia conta Qatar, y su posterior baja en el torneo dejó el país con el mismo grado de estupefacción con que recibió la acusación de una supuesta violación, seguida por el gran público como si fuera telenovela local.

La ausencia del' 'ex del Barça es un mazazo deportivo para los brasileños. En la ‘canarinha’, a diferencia de lo que le ocurre en París, nadie contesta internamente su liderazgo técnico. Si hay un lugar donde el ’10’ se ha sentido querido y arropado es la ‘seleçao’, donde tanto los más veteranos (sus colegas en París, Daniel Alves o Thiago Silva), sus compañeros de generación (como el blaugrana Philippe Coutinho, también de la quinta del 92) o los más jóvenes (Arthur, Gabriel Jesus o Richarlison) le procesan admiración personal y deportiva.

“No tenemos otro Neymar, su calidad es única”, se lamenta el colchonero Filipe Luis. “Es un jugador imprescindible que marca siempre las diferencias, porque necesitar dos o tres rivales solo pendientes de él”, remarca el lateral que suena para el Barça y que es uno de los tres remanecientes de la Copa de la Confederaciones 2013, el último título que Brasil ganó como anfitrión.

Entre Neymar y Coutinho

La ‘seleçao’ se conmueve con las vicisitudes de Neymar y le mostró una adhesión inquebrantable cuando la modelo Najila Trindade presentó la denuncia por una supuesta violación, ocurrida en un hotel de París. Arthur, visiblemente contrariado, lo defendió a capa y espada en una rueda de prensa tensa en Porto Alegre, antes del amistoso contra Honduras (7-0) en que el volante del Barça se acabaría lesionando en la rodilla derecha, lo que le impedirá estar en el debut contra Bolivia.

Mientras Tite intenta armar un bloque competitivo, donde Philippe Coutinho en teoría tiene que llevar los galones más altos como ocurría en su etapa en Liverpool, Neymar, lesionado, se centra en su defensa. El jueves estaba citado por la Policía Civil, en Sao Paulo, que le debía tomar declaración sobre lo ocurrido en un cuarto de un hotel cercano al Arco del Triunfo, en París. Esta es su segunda visita en menos de dos semanas en unas dependencias policiales. Lunes de la semana pasada se defendió, en Río de Janeiro, por haber divulgado un chat privado de Whatsapp en que mostraba intimidad y buen rollo con la modelo que lo acusa ahora de violación.

Incluso estando KO, la fuerza mediática de Neymar amenaza de eclipsar a la ‘seleçao’, si la Policía Civil decide presentar una denuncia en los juzgados, ya sea por agresión o violación.