la desaparición de una deportista

El homenaje a Gabe Grunewals, la atleta que corrió con cuatro cánceres

La fondista estadonunidense murió el martes a los 32 años después de combatir durante una década contra unos extraños tumores

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Sergi López-Egea

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Miles de 'runners' la tuvieron durante años como su inspiración, el símbolo de la mujer que luchaba contra las adversidades y que nunca dejó de correr, mientras las fuerzas se lo permitieron, que se sometió a cirujía, a quimioterapia... hasta el último momento. El martes falleció en Estados Unidos Gabe Grunewald con solo 32 años y el munto del atletismo la tiene desde entonces en el recuerdo. 

La revista 'Runner's World' ha glosado con exquisito tacto la carrera y la lucha por la vida de Gabe, la atleta que peleó contra cuatro extraños cánceres y que sino llega a ser por el castigo de la enfermedad habría formado parte del conjunto olímpico de Estados Unidos en los Juegos de Londres 2012. Fue la atleta que corrió hasta cuando pudo, incluso, ya muy enferma, durante unos meses en el 2017, y que fomentó la creación de carreras en su país para recoger fondos para ayudar en la investigación de cánceres raros, obra que impulsó también a través de las redes sociales.

El paso a atleta profesional

En la primavera del 2009 cambió la vida de Gabe cuando le diagnosticaron un carcinoma adenoide quístico. Entonces estaba terminando sus estudios en la Universidad de Minnesota. Debió aparcar durante unos meses la enseñanza y el atletismo para someterse a cirugía y radiación. En el 2010 regresó a la competición tanto en Estados Unidos (segunda a nivel estatal en los 1.500) como internacional. Viajó a diversos mítines celebrados en Europa, hasta el punto de convertirse en atleta profesional. Pero en octubre de ese año la enfermedad volvió a azotarla de nuevo: un cáncer de tiroides que requirió nueva cirugía y terapia.

"Espero que puedan ser positivos gracias a mi historia y vean que hay mucha vida para ser vivida", dijo en el 2016, en un mensaje a jóvenes que  luchaban contra el cáncer

Sus mejores años y marcas deportivas tuvieron lugar entre el 2012 y el 2015. Se quedó a las puertas de participar en los Juegos de Londres. La cuarta plaza en las carreras de selección la apartó de la cita, pero sí pudo representar a Estados Unidos en el Mundial de pista cubierta del 2014 disputado en la ciudad polaca de Sopot.

En el 2016 habló de nuevo para la revista 'Runner's World' y de los jóvenes que como ella luchaban contra el cáncer. "Espero que puedan ser positivos gracias a mi historia y vean que todavía hay mucha vida para ser vivida". La enfermedad había vuelto a golpearla de nuevo. Todavía no lo sabía. La alarma le llegó en los 'trials' de Estados Unidos cuando se sintió vacía en la primera ronda de clasificación para los 1.500. Aún así alcanzó la final donde llegó en última posición. Pero siguió viendo la vida de una forma positiva.

Mientras se disputaban los Juegos de Río, Gabe anunció algo terrible en las redes sociales. El cáncer había regresado y esta vez era una visita siniestra... para ya no irse. Se le extirpó la mitad de su hígado, pero ella siguió corriendo y hasta enseñando la enorme cicatriz en su abdomen como símbolo de la lucha, de que quería seguir corriendo una y otra vez. 

Nunca dejó de correr

Y corrió por todo el país, con asistencia médica, pese a saber que su hígado volvía a estar lleno de pequeños tumores. Correr y correr, de punta a punta de Estados Unidos. Sus seguidores la aplaudían y le recompensaban el esfuerzo. Pero cada vez, castigada por la quimioterapia, quedaba más atrás. Pese a ello siguió recogiendo fondos para la investigación médica.

Este año, poco a poco, se fue apartando del atletismo aunque todavía concedió en abril una entrevista a la revista especializada en atletismo donde confesó su sueño para competir en los Trials Olímpicos de Estados Unidos previstos para el año que viene. El 22 de abril pretendía disputar una carrera de cinco kilómetros pero una infección obligó a internarla en un hospital la noche anterior. Ya desistió. El martes su marido, Justin, comunicó la muerte de su esposa, de la luchadora, de la atleta que siempre quiso estar corriendo.