Cazorla: "Mi objetivo solo era volver a jugar al fútbol, la selección era impensable"

Cuatro años después de su última llamada con la selección, Santi Cazorla inició su vuelta a la selección con comparecencia pública, ante la petición masiva, con esa sonrisa suya característica, casi disimulada, pero incontenible, sobre todo después de volver a estar una convocatoria de España tras la lesión de tobillo que le tuvo dos años apartado del máximo nivel y casi le retira del fútbol.

“En 2017 hubiera dicho que ésto era impensable. Mi único objetivo era volver a jugar al fútbol y la selección era un sueño muy lejano”, reconoció el centrocampista, que regresó al Villarreal tras pasar dos temporadas en blanco. “Durante esos dos años pensé en dejarlo, he pasado momentos muy complicados en lo físico y en lo mental, pero lo único que podía hacer era intentarlo y, por suerte, ahora puedo disfrutar. He sacado muchas positivas de ese calvario y ahora tengo la recompensa de volver a la selección”, aseguró un Cazorla redimido, que no se erige voluntariamente como ejemplo, pero al que la épica de su historia le ha sobrepasado.

La vuelta de Cazorla a la selección es otra vuelta de tuerca en la búsqueda del centro del campo ideal que está llevando a cabo el cuerpo técnico encabezado por Luis Enrique, en el que Parejo está cada vez más asentado, junto a Busquets, en busca del otro interior.

A esa posición aspira el jugador del Villarreal, orgulloso de su vuelta al máximo nivel, que reivindicó su convocatoria, no es un premio a su recuperación o un brindis al sol, si no como el resultado natural de sus prestaciones. “Es más especial por haber pasado la lesión, pero el cuerpo técnico que me ha transmitido que estoy aquí por mi nivel y rendimiento deportivo. Mi llamada es un ejemplo para que la gente de mi edad no tenga que descartar venir con la selección”, comentó el centrocampista de 34 años.

La llamada de la ilusión

"Me costó asimilarlo, no me lo creía. Fue todo un shock”, reconoció un Santi Cazorla que no pudo decidir entre las dos convocatorias más importantes en su carrera, una antes de la Eurocopa 2008 y otra ahora. “Con Luis Aragonés fui a una Euro sin haber jugado antes con la selección, pero ahora ha sido tan inesperada que he sentido la ilusión de la primera vez”, dijo el asturiano antes de valorar la nueva etapa del combinado nacional con precaución: “La selección está capacitada para conseguir grandes cosas, pero lo que se consiguió en el pasado es muy difícil”, dijo.

La selección española, después de dos victorias en el inicio de la fase de clasificación para la Eurocopa 2020, ante Noruega (2-1) y Malta (0-2), España jugará en Tórshavn, Islas Feroe, sobre césped artificial (viernes, 20.45h) y en el Bernabéu ante Suecia (lunes, 20.45 h.). En la primera sesión de trabajo, todos los internacionales convocados han estado disponibles para un Robert Moreno que sigue al frente de la selección, mientras se alarga la ausencia de un Luis Enrique que, desde su casa, tiene señal de vídeo en directo de los entrenamientos para seguir de primera mano la evolución del equipo.

Además de Cazorla, las novedades de Oyarzabal y Fabián, además del retorno de Isco, concentran el interés en unos partidos, casi de postemporada, en una fase de clasificación descafeinada; de una selección que se ha entregado, en esta convocatoria más que nunca, a un cierto nivel de continuidad en los nombres que empiezan a conformar una idea definida de equipo.