WOMEN PADEL WEEK

Mujeres que apuestan por el pádel

Lucía Sainz

Lucía Sainz / periodico

Iván Adler

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«Todo lo que sea apoyo al deporte femenino es un lujo porque verdaderamente se necesita y es súper importante», explica Lucía Sainz, quien junto a Gemma Triay forman la tercera mejor pareja del mundo. Ellas no competirán pero Sainz será la referencia, la imagen y el respaldo de la segunda edición del Women Padel Week. El torneo amateur se celebrará en Barcelona, en el Artós Sport Club, a partir del próximo lunes y hasta el 2 de junio con el objetivo de fomentar la participación de la mujer en el pádel.

«Los hombres se creen que el deporte femenino no es como el masculino porque no hay los mismos practicantes en un torneo», lamenta Lucía Sainz. La jugadora contrapone que cada vez más mujeres se entregan al pádel. Y no se equivoca: hay 7.224 mujeres federadas en Catalunya y 24.761 federadas en toda España, sobre un total de 68.403. Es decir, casi un 40% de padelistas con licencia son mujeres.

Mónica Espadaler, organizadora del certamen junto a Publidep, cuenta que en los 30 años que lleva jugando al pádel de manera amateur, se ha dado cuenta de que «ya sea por los hijos o por los trabajos, es muy complicado para ellas crear su propio espacio». Y se explaya de una manera curiosa: «El hombre se va de casa y no pregunta. La mujer, en cambio, depende de otras cosas. Lo que queremos es que ellas sean las protagonistas por una semana y por eso decidimos implementar otras actividades en el torneo, como taller de coctelería, ‘body padel’ o cursos de maquillaje. Queremos un torneo distino, que haya zona de ‘chill out’ para relajarse, y no la típica de que juegas y te vas», desliza reivindicativa.

Sobre Nadal y las modelos

Lucía Sainz, nacida en Barcelona hace 34 años, no se muerde la lengua cuando le recuerdan las últimas declaraciones de Rafa Nadal sobre las escalas salariales. «Nadal se equivoca», sostiene rotunda sobre la polémica a la que se vio envuelto el número dos del tenis mundial cuando, consultado sobre la diferencia en los premios entre hombres y mujeres, respondió: «¿Y por qué no se preguntan la razón por la cual las mujeres ganan más en la moda?». 

«La moda no tiene nada que ver con el deporte», dice la padelista para explicar que antes había menos mujeres deportistas y menos hombres en la moda. «Se les veía como bichos raros». Ahora, sostiene, eso cambió y se está equilibrando. «El fútbol son 90 minutos, el pádel son tres sets y el tenis, a excepción de los Grand Slams, son también de tres, entonces el esfuerzo femenino es el mismo, y encima las mujeres tenemos el problema de que si queremos tener familia se te acorta y dificulta la carrera», decreta Sainz, campeona del mundo con la selección española el año pasado. 

Sainz insiste que en el pádel femenino cobran una cuarta parte de lo que cobran los varones. «Las remuneraciones económicas no se van a igualar nunca, pero sí creo que se van a equilibrar cada vez más. Nos lo merecemos». Y avisa que los gastos de ropa, entrenador, viajes, comida y hospedajes equivalen lo mismo para todos.

De todas formas el pádel femenino evolucionó muchísimo. «Hay cada vez más participantes mujeres, de cualquier edad, y las gradas en los partidos de mujeres se están llenando», agrega, optimista, la padelista catalana.

Mónica Espadaler tercia para explicar lo complicada que resulta la comparación hombres/mujeres.: «Sí que lo comprendo, porque los hombres llenan más pistas, pero por el otro lado la mujer entrena y juega lo mismo. El espectáculo está equilibrado», acota. Y añade en su explicación que ha vivido algunas de esas dificultades femeninas porque ha competido durante toda su vida con sus dos hijas al lado. «Me acuerdo tener que hacer equilibrios para organizarme y dejar a alguien que cuidase de mi niñas que, en ese entonces, eran pequeñas».

Unas 250 participantes

El Woman Padel Week reunirá alrededor de 250 mujeres con ganas de quemar adrenalina y demostrar el salto. Muchas son federadas y otras, no. Al fin y al cabo, lo más importante no es la competición en sí, sino lo que las organizadoras subrayan de este evento, que es que la mujer tenga su propio espacio de ocio durante esa semana «y pueda compaginarlo con su trabajo y el cuidado de sus niños».