El Espanyol vuelve a Europa 12 años después

Otra vez contra la Real Sociedad y en la última jornada, el Espanyol firmó una página de oro para su historia. Si el gol de Coro mantuvo al Espanyol en Primera en el 2006, la carambola de este sábado abrió a los periquitos la puerta de Europa 12 años después. Las dos premisas que necesitaban se cumplieron: vencer a la Real en Cornellà (2-0) y que el Athletic perdiera en el Sánchez Pizjuán (2-0). No hubo 'biscotto' en Sevilla y la suma de ambos resultaron permitió a los de Rubi asaltar la séptima plaza, la última que da acceso a la Liga Europa, aunque con tres fases previas. A ninguno de los ilusionados seguidores pericos que acabaron invadiendo el césped les importará empezar antes la temporada.

El último recuerdo europeo del Espanyol era el de la final de Glasgow del 2007, perdida en los penaltis contra el Sevilla con Dani Jarque y Antonio Puerta defendiendo sus respectivos colores. Y el Sevilla precisamente era el equipo que tenía la llave del sueño perico, así de caprichoso es el destino.

Rubi: "El vestuario estaba encharcado de lágrimas, lloraban como magdalenas"

El Valencia, a la Champions

"El Sevilla no se vende", coreó el RCDE Stadium durante el partido, agradeciendo que los andaluces no se conformaran con un empate que les aseguraba esquivar las incómodas previas y hacía imposible alcanzar al Athletic. Las noticias que llegaban de Valladolid, donde el Valencia ganaba y dejaba a los de Caparrós sin opciones de Champions, no favorecían al Espanyol, pero Rubi había anunciado que sería un día mágico para los suyos y su deseo se cumplió.

La Real Sociedad, que estaba en la misma situación que el Espanyol (de haber ganado ahora estaría en Europa), dominó en la primera mitad, aunque sin ocasiones demasiado claras, más allá de un disparo del joven Barrenetxea que lamió el poste (m. 22). Un centro de Pedrosa que por centímetros no empujaron a gol ni Wu Lei ni Borja Iglesias fue el primer aviso de los pericos (m. 34), que vieron cómo Jaime Latre les anulaba un gol por  fuera de juego de Wu Lei (m. 38).

Ben Yedder abre la puerta

Pero los 26.568 espectadores reunidos en el RCDE Stadium (por encima de los 24.037 del derbi) pudieron celebrar un tanto antes del descanso. A casi mil kilómetros, eso sí, pero igual de valioso. Ben Yedder marcó en Sevilla (m. 44) y puso Europa a un gol tanto del Espanyol como de la Real, que vieron confirmado que no habría amaño en el Pizjuán.

Tocaba buscar la portería con más ahinco que nunca. Wu Lei y Willian José pudieron marcar para sus respectivos equipos en la reanudación. Según pasaban los minutos, el Espanyol se iba acercando al área rival, sobre todo con contragolpes cada vez más claros, aprovechando la vocación ofensiva de los laterales 'txuri urdines'. Y empezó la locura.

La hora de los transistores

En un córner llegó el primer tanto del Espanyol. Víctor Sánchez, que entró en la segunda mitad para relevar a aun Darder que se había lesionado en el minuto 6 y aguantó maltrecho en el campo para deleite de la afición, intentó volear desde la frontal, pero disparó al aire y el balón acabó en los pies de Rosales, que conectó un espectacular zurdazo que Willian José tocó lo suficiente para despistar a Rulli (m. 58). El venezolano, diestro, ya marcó un golazo con la zurda en Vila-real para salvar un punto que a la postre ha resultado vital.

Pero con la grada de Cornellà encendida, llegó el jarro de agua fría. Siete minutos después de la diana de Rosales, en Sevilla se pitaba penalti para el Athletic. Decepción general, ya que de marcar 'los leones' recuperarían la séptima plaza. Mientras tanto, en Cornellà, Wu Lei firmaba el segundo. Borja Iglesias bajó un balón con el pecho, lo dejó de cara para Melendo y el canterano asistió con un pase vertical al chino, que encaró y batió a Rulli (m. 65).

El estadio lo celebró a medias, pues ese tanto no valía de nada si el Athletic empataba. Pero las radios narraban desde Sevilla que el árbitro estaba consultando el VAR, y la tecnología favoreció al Espanyol: no hubo penalti en el Pizjuán, lo que mantenía al Espanyol en Europa.

Hasta el final, todos en el RCDE Stadium estuvieron más pendientes de lo que ocurriese en Sevilla, donde un gol lo cambiaba todo. Pudo anotar Wu Lei el tercero y 'el Panda' pidió penalti de Rulli, pero la atención estaba puesta a orillas del Guadalquivir. El pánico se apoderó de Cornellà con el disparo de Íñigo Martínez al larguero, pero al contragolpe Munir marcó el 2-0 y el RCDE Stadium se convirtió en una fiesta culminada con la invasión del césped.