Osasuna adelanta los 'sanfermines'

Jagoba Arrasate está de celebración. El pasado martes fue padre por tercera vez y este domingo su hijo futbolístico, Osasuna, puede darle una nueva alegría, el ascenso a la máxima categoría. Luis Sabalza, presidente rojillo desde el 2014, sabe ahora que tomó la mejor decisión cuando fichó al entrenador de Berriatua (Vizcaya) para afanarse en este objetivo sin que tampoco estuviera marcado a sangre y fuego. Ambos coinciden en que el mayor éxito ha sido otro: "el despertar del osasunismo en toda Navarra, no solo en Pamplona". Y de El Sadar, que no ha visto a su equipo perder en todo el curso liguero después de 19 encuentros, con solo dos empates, ante Elche y Numancia, y éste último a finales de septiembre.

El broche llegó la noche del lunes en Albacete: el Granada derrotó a los manchegos (0-1) y, junto al empate rojillo del domingo en el Ramón de Carranza de Cádiz (0-0), regresa a l Primera División. Pamplona la madrugada del martes ha sido toda una fiesta con los jugadores y los técnicos jaleados en plena plaza del CFastillo.

Y eso que los dos primeros meses de competición arrancaron con más dudas que certezas después de que Arrasate llegara avalado por su gran trabajo en Soria, donde llevó a los numantinos a la final de la promoción de ascenso. Pero Osasuna no carburaba. En 11 jornadas tan solo firmó tres triunfos y cuatro tablas, que le dejaron dos semanas en descenso. Pero de golpe registró 51 puntos de 66 posibles. "No fue fácil, fueron las victorias en casa las que nos mantenían fuertes de ánimo en esa delicada situación", admite el míster, que ahora se siente "un privilegiado".

¿Claves? Dos. "Que de una buena plantilla hicimos un muy buen equipo. Y la química entre este y la hinchada, cuyo entusiasmo ha sido fundamental". El liderato llegó en la jornada 27 y no lo han dejado escapar. Arrasate, arropado en el banquillo por su segundo, el exjugador de la Real y el Athletic, Bittor Alkiza,  supo desde verano que llegaba al "sitio ideal". "Lo que queríamos es implantar nuestras señas de identidad. Ver a un Osasuna reconocible tenía un proceso, ir asimilando conceptos, pero para llegar a la excelencia hacía falta tiempo", recuerda el técnico.

La magia de El Sadar

Pese a ser un recinto de poco más de 18.000 espectadores, El Sadar se alza como el sexto estadio de la categoría en cuanto a media de asistencia solo detrás de cinco campos que le superan claramente en capacidad total: El Molinón (30.000), La Romareda (33.608), La Rosaleda (30.044), Riazor (32.912) y el Carlos Tartiere (30.500). Son menos que ellos, pero gritan y animan como si fueran más. Y en el césped Osasuna ha encadenado 21 partidos viendo portería, hasta el último choque disputado en Alcorcón.

Y es que todos sus atacantes han mostrado olfato de gol. Cómo no, Juan Villar, procedente del Tenerife; Roberto Torres, auténtico emblema del grupo con excelente golpeo a balón parado; amén del peligro por banda del excelso Rubén García, Kike Barja y Rober Ibáñez. También desde la defensa, con Oier Sanjurjo, uno de los zagueros más peligrosos en las subidas. Y es fruto del peculiar estilo del que les ha dotado Arrasate. "Nos gusta ser valientes, verticales, tocando mucho el balón para hacer daño, pero también apretar desde atrás para robar y salir adelante", desbroza. Contención, explosión y divertimento.

"Nos propusimos que la grada diera el plus necesario y así ha sido"

Luis Sabalza

— Presidente de Osasuna

Normal que a Sabalza se le ilumine la cara. El presidente corrobora este análisis. "Nos propusimos que la grada diera el plus necesario y así ha sido. Mantuvimos el bloque del año pasado, cuando fuimos octavos, y con unos pocos y adecuados refuerzos salimos a competir con el fin de que la gente volviese a bajar contenta a El Sadar. ¡Vaya si lo ha hecho!", relata. De hecho, la masa social ha ido subiendo en los últimos años y el 30% es gente muy joven. "Son los nietos los que traen a los abuelos al campo", se congratula. "Sabíamos que Jagoba era alguien que podía entrar bien en nuestra filosofía cuidando además el trabajo de cantera. Cuanto tiene un hueco allí que se va a ver al Promesas. Se involucró desde el primer día. Es trabajador, se implica a tope…", rocía de elogios al míster.

Economía saneada

La entidad rojilla pasa además por gozar de una saneada economía, con una deuda de solo 6 millones a 15 años vista, y reflotando a la sección femenina, que se quedó al borde del ascenso a la élite. "Porque también queremos que las niñas jueguen en Osasuna", dice Sabalza, que emprendió una política para hacer ver a los canteranos que "como en casa en ningún sitio". Antes de que Athletic o Real echen una vez más las redes. "Nosotros no tenemos ya convenios con ninguno de ellos. Los jugadores tienen una cláusula, la normal, y ahí ya es el fútbol el que manda. Pero no solo estamos formando jugadores, también personas". Y controlando a unos 16.000 chavales de la comunidad foral y aledaños.

Arrasate, que estudió Magisterio, tiene la lección aprendida y prefiere hablar de futuro cuando la presa esté en la jaula. Como ocurre en los otros deportes que son su afición: la pelota mano y la cesta punta. "Primero refrendemos el ascenso. Aunque la dirección deportiva trabaja ya con algo que se viene visualizando. Yo, en lo personal, como todo entrenador no puedo pensar a largo plazo pero me gustaría quedarme mucho tiempo", destaca. Este año San Fermín se festejará con mes y medio de antelación.