El Valencia, a hacerle un 'Liverpool' al Arsenal

Siguiendo la estela abierta por el Liverpool este martes ante el Barça en la Champions, el Valencia espera darle la vuelta a su semifinal de la Europa League ante el Arsenal empujado por la fuerza de Mestalla.  Los de Marcelino García Toral lo tienen un poco más fácil que lo tenían los de Klopp porque el resultado de la ida fue de 3-1 por lo que un 2-0 les valdría para sacarse un billete para la final de Baku. 

El técnico admitió que el choque de Anfield permite hacer la “lectura” de que “si estamos al máximo nivel como el Liverpool vamos a tener opciones” aunque recordó que tendrán que escribir su propia historia.  “No tenemos por qué eliminar al Arsenal porque el Liverpool haya eliminando al Barça, lo haremos porque nuestros jugadores están convencidos“, señaló.

Obligado a marcar dos o tres goles más que su rival, los locales saldrán con todo. “Tenemos que buscar la portería cada vez que tengamos el balón”, señaló.  El asturiano dijo que su habitual receta de “inteligencia y paciencia” para este tipo de remontadas en este caso no está reñida “con el atrevimiento, la alegría, la intensidad y con atacar permanentemente la portería rival cuando tengamos el balón”.

Jugará a favor del Valencia la fragilidad defensiva del equipo de Unai Emery, que regresará a un campo que fue el suyo cuatro temporadas pero que se la tiene jurada desde una vehemente celebración con el Sevilla, ‘croqueta’ por el césped incluida.  Pero aunque tenga que marcar dos o tres goles más que su rival, el encuentro de ida dejó claro que lo primero para los locales será recuperar su fortaleza defensiva. La verticalidad de la dupla que forman Aubameyang y Lacazette y su rapidez no permitirán al Valencia muchas alegrías atrás por más que sepa que la zaga del conjunto londinense no brilla por su solidez.

Se da por hecho que Marcelino, pese a declararse públicamente satisfecho con el experimento de cambiar el dibujo para el partido de ida, regresará a su clásico 4-4-2. La posibilidad de poder contar con Francis Coquelin, sancionado la semana pasada, es el argumento perfecto para hacerlo.